Fermín Luis Arraiza dijo al diario El Nuevo Día en un artículo publicado el miércoles que cree que su esposa Francelis Ortiz fue asesinada a raíz de su labor profesional.

Arraiza dijo que el vehículo tenía impactos de bala a la altura de la cabeza del conductor, y que nadie que quisiera robar un vehículo querría dañarlo disparándole. Señaló que los delincuentes no se llevaron el carro, que estaba estacionado frente a su vivienda.

Arraiza, quien también es abogado, habló el martes en un receso del proceso judicial contra los tres sospechosos acusados del crimen.

Aseguró que lanzó su propia investigación luego de llegar a la conclusión de que las autoridades se niegan a evaluar otras hipótesis. Explicó que descubrió que uno de los asesinos estuvo junto con dos mujeres visitando el vecindario unos días antes del crimen.

Funcionarios del FBI y del Departamento de Justicia de Puerto Rico no contestaron mensajes pidiéndoles comentario.

Ortiz, de 42 años, fue asesinada en enero a eso de la medianoche al llegar a su casa en Río Grande, en la costa norte de la isla. La policía sospecha que los agresores la siguieron de su oficina, en la sede de los tribunales en San Juan.

Ortiz y Arraiza tienen una hija de 5 años.