Alexis Candelario Santana, uno de los asesinos más violentos y despiadados de la historia reciente de Puerto Rico que protagonizó la Masacre de La Tómbola, se libró de una pena de muerte mediante un veredicto que para muchos confirmó la imposibilidad de conseguir un jurado puertorriqueño que pueda aplicar el máximo castigo. 

El caso de Candelario Santana se convirtió en el quinto de pena de muerte del Tribunal Federal en Puerto Rico que culmina en un veredicto de cadena perpetua, así reforzando la teoría que la Fiscalía Federal no podrá obtener la sentencia en la Isla. 

La sentencia cobra mucha más relevancia y trascendencia por el hecho que Candelario Santana fue el cerebro y uno de los protagonistas de la Masacre de La Tómbola, atentado del 17 de octubre de 2009 en Toa Baja, que dejó un balance de ocho muertos, la muerte de un feto de ocho meses de gestación y 20 heridos de bala. Pero al sujeto se le atribuyeron otros 13 asesinatos que se cometieron mientras dirigía una organización de crimen organizado.

David Arthur Ruhnke, principal abogado de defensa, aseguró que su equipo enfrentó una batalla ardua para defender a su cliente pero, al mismo tiempo, tronó contra la Fiscalía Federal por su "insistencia" en solicitar la certificación de la pena de muerte para acusados ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos. 

"Es un gran día para Puerto Rico. Una vez más los puertorriqueños le han dicho 'no' a la muerte y nosotros estamos muy contentos con el veredicto del jurado", dijo Ruhnke.

El abogado criminalista Francisco Rebollo, quien también formó parte del equipo de defensa, también dirigió sus ataques contra la Fiscalía Federal al asegurar que Puerto Rico se ha "convertido en el corredor de la muerte" ante todos los casos de pena capital que se han visto en el Tribunal Federal y otros que se ventilarán este año. 

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Fiscalía defiende su trabajo

Por otro lado, la directora de la Fiscalía Federal, Rosa Emilia Rodríguez Vélez, aseguró que sus funcionarios tienen la obligación de someter los casos elegibles a la pena de muerte y subrayó que la decisión final sobre la certificación la toma el Departamento de Justicia de Estados Unidos. 

"Se hizo justicia. Todo lo demás se lo dejamos a un jurado. Si un jurado no se va a poner de acuerdo entre la vida y la muerte, nosotros lo respetamos. Ellos son los soberanos", indicó Rodríguez Vélez.  "Todo caso elegible se debe considerar. El procedimiento que llevamos a cabo se delibera con mucho cuidado y mesura", añadió la fiscal.

Veredicto dramático 

Los miembros del jurado no pudieron emitir una decisión unánime en torno a las únicas dos opciones de sentencia: cadena perpetua o muerte por inyección letal. El tranque, quizás, se puede explicar al analizar los factores agravantes o atenuantes que se evaluaron para determinar la pena, según se desprende del formulario de veredicto. 

Entre los factores atenuantes, por ejemplo, la gran mayoría del jurado le brindó bastante peso al entorno social de Candelario Santana y las condiciones de pobreza de su familia. 

 Asimismo, confirmaron la gran mayoría de los agravantes sobre la manera que Candelario Santana planificó y llevó a cabo el crimen de La Tómbola. 

Los votos se enmarcan dentro de las condiciones de extrema pobreza de la crianza de Candelario Santana en Sabana Seca, Toa Baja.  No obstante, su madre era trabajadora y sí le enseñó a sus hijos la diferencia entre el bien y el mal. 

No obstante, nueve miembros del jurado encontraron que la madre se encontraba abrumada por su entorno, lo que dificultó la crianza de sus 11 hijos, y 12 de los ciudadanos del panel determinaron que el convicto creció en una comunidad sumamente violenta. El jurado estuvo compuesto por siete mujeres y cinco hombres. 

Crimen y castigo

Al emitirse el veredicto por el juez José A. Fusté, el convicto alzó un puño de victoria mientras estuvo sentado en la mesa de la defensa y, posteriormente, sus familiares le expresaron palabras de aliento mientras era escoltado de la sala por varios alguaciles federales.

Pero algunos de los familiares de las víctimas se expresaron satisfechos con la determinación al asegurar que la pena de muerte hubiese sido una "salida fácil" para Alexis. 

"Hay fiesta en el cielo porque todo el mundo que murió en La Tómbola quiere que pasara un día tras otro en la cárcel. Estoy tranquila y feliz", sostuvo Janet Martínez, que perdió a un hermano a manos de Candelario Santana en el 1996 y un hijo en La Tómbola. 

Hija de Alexis cree en la rehabilitación de su padre 

Los familiares de Alexis se mostraron aliviados con el veredicto. De hecho, una de las hijas del convicto aseguró que su padre debería rehabilitarse dentro del sistema correccional. Cabe destacar que el sujeto protagonizó la Masacre de La Tómbola luego de cumplir seis años de cárcel tras declararse culpable por 12 asesinatos. 

"Estamos sumamente agradecidos con el pueblo de Puerto Rico y el jurado. No debemos decir que sí a la pena de muerte. Esto tiene que ser un ejemplo para el futuro de los niños y el futuro de mi barrio que ya no exista la criminalidad", indicó Alexandra Candelario.