Un empleado de la tienda Sears, en el centro comercial Las Catalinas, en Caguas, resultó herido de bala cuando alguien emprendió contra dos sujetos que iban saliendo por el lugar por donde éste entregaba a un cliente un televisor recién comprado. 

Los hechos ocurrieron el sábado a las 6:56 de la tarde. Según informó a Primera Hora, el director de Homicidios de la Policía en Caguas, el sargento David Correa, Víctor Crispín Rodríguez, de 26 años, empleado de la tienda, se encontraba afuera del establecimiento entregando el televisor cuando fue alcanzado por un proyectil en su brazo izquierdo. 

Pero a todas luces, esa bala no iba en dirección suya ya que la pesquisa de las autoridades ha establecido que el ataque perpetrado por unos sujetos en un carro negro pequeño, iba dirigido a Enrique Alfonso Uriña, de 20 años y Juan Ojeda Morales, de 21. El primero sufrió una herida en la espalda y el segundo en el costado izquierdo. 

El oficial policiaco detalló que éstos dos entraron al centro comercial por Sears. Llegaron a una tienda a comprar unos zapatos y salieron por donde mismo entraron, 40 minutos después. Justo en ese momento una o más personas los tirotearon desde al auto negro. El empleado de Sears fue alcanzado pero no tenía que ver nada con la agresión, reiteró Correa. 

“Él es inocente y está estable afortunadamente”, dijo Correa. 

Oficiales a cargo de la pesquisa fueron al Centro Médico a entrevistar a Uriña y Ojeda Morales pero “estos han mantenido silencio lo que ha levantado bandera roja y nos indica que algo no está claro”. 

Durante la época festiva las autoridades han reforzado la vigilancia en centros comerciales como Las Catalinas a donde los ciudadanos llegan a hacer sus compras. 

Correa hizo una exhortación a las personas que vayan a los centros comerciales a que “se aseguren de con quien andan y por donde caminan”, a tono con el dicho que establece “Dime con quien andas y te diré quién eres”. 

No obstante, el oficial advirtió que hoy día los puertorriqueños vivimos expuestos a cualquier situación de violencia porque uno no sabe a quién tiene al lado en un lugar público.