Un policía entre los arrestados en operativo del FBI en Caguas
El policía fue identificado como Neftalí Gómez Dones, adscrito al cuartel de distrito de Loíza.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Un policía estatal que había sido procesado por drogas el año pasado fue detenido por cargos de encubrimiento como parte de un operativo por narcotráfico efectuado por agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés).
La jefa de Fiscalía federal, Rosa Emilia Rodríguez, informó este martes que un gran jurado federal emitió el pliego acusatorio enmendado el viernes pasado contra el agente y otros 21 acusados.
Al momento de su arresto federal, policía estatal Neftalí Gómez Dones estaba adscrito al cuartel de calle de Loíza, en San Juan.
El portavoz del FBI, Moisés Quiñones, indicó que los cargos contra el policía son de encubrimiento de "un delito grave", pues no informó sobre las actividades de una organización criminal en el residencial Turabo Heights de Caguas.
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"No está acusado por ser parte de la organización ni por participar de las actividades de esa organización, pero sabía lo que estaba pasando y no lo notificó", explicó Quiñones.
Gómez Dones había sido arrestado en septiembre del año pasado durante un operativo del Negociado de Drogas, de la misma policía estatal, en Turabo Heights. En aquel entonces, estaba destacado en el Departamento de Finanzas del Cuartel General y llevaba 15 años en la Uniformada.
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Al ser detenido el año pasado, la Policía informó que Gómez Dones estaba, junto con otra persona, en un apartamento que se allanó. El jefe del Negociado de Drogas, José Juan García, indicó en aquel entonces que allí se ocupó una gran cantidad de heroína, la cual sobrepasaba los $40,000 tras su venta en la calle, y mucho dinero en efectivo.
Al ser llevado al cuartel de la División de Drogas en Caguas junto a otros detenidos, Gómez Dones negó que fuera suyo el material ocupado.
“Yo no vivo ahí”, dijo Gómez Dones a periodistas en aquel momento. Luego, al comentar brevemente sobre su situación, exclamó que "uno comete errores" al “estar en el lugar equivocado en el momento equivocado”.
Tras aquel operativo, la jueza Karen Pagán, del Tribunal de Caguas, encontró causa para el arresto de Gómez Dones y el de otras nueve personas detenidas en la intervención.
"Los cargos se cayeron y estaba en funciones administrativas", indicó hoy el portavoz del FBI.
El arresto de Gómez Dones se realizó ayer, lunes. Según el registro de asistencia, el oficial aparece que entró a su turno de trabajo, pero no figura su ponche de salida.
Las otras 21 detenciones se llevaron a cabo en la madrugada de este martes en el mencionado residencial.
La jefa de la Fiscalía federal explicó que estos arrestos se produjeron como parte de un operativo realizado el 7 de agosto de 2013, donde las autoridades estatales y federales arrestaron a 139 individuos de varias áreas de Caguas que fueron acusados en cuatro pliegos acusatorios distintos, incluyendo el líder identificado como José "Papo Cachete" García Cosme. De este grupo, 79 detenidos eran parte de una organización de narcotráfico que operaba en el residencial Turabo Heights.
Explicó que los arrestos de hoy, martes, fueron contra los sujetos que continuaban operando los puntos de drogas en el lugar, luego de los arrestos del 2013.
El pliego acusatorio enmendado acusa a 21 sujetos por conspiración a sabiendas e intencionalmente poseer con intención de distribuir crack, cocaína, heroína, marihuana, Percocet y Xanax.
Rodríguez detalló que para poder operar los puntos de drogas en Turabo Heights, los arrestados supuestamente pagaban renta a los líderes de la organización y sus familiares.
Se alegó que para controlar los puntos, usaban la fuerza, violencia e intimidación. Además, operaban las 24 horas del día, divididos en tres turnos, incluyendo el turno de "marihuana de medianoche". Los facilitadores actuaban como intermediarios en las transacciones de drogas cuando los clientes optaban por no entrar al residencial.
Aún cuando está sumariado desde su arresto en agosto de 2013, la jefa de la Fiscalía federal informó que García Cosme continuaba manteniendo el control de los puntos de drogas a través de los coacusados en este caso. Los sujetos manejaban las actividades diarias de los puntos de drogas y ejecutaban las órdenes del líder, además de recolectar la renta de los dueños de los puntos de drogas y emitir los pagos al líder.
El pliego acusatorio enmendado alega que el líder era García Cosme y habían suplidores, corredores, vendedores, facilitadores y gatilleros. Los coacusados por narcotráfico son Juan "Juan Cabezón" Matos Vázquez; Israel "Pacho" Arroyo Serrano; Alfredo "Mamita" Rivera Flores; Raymond "Ratón" Díaz; Ramón "Flaco" Massa González; Luz "La Vieja" García Cosme; Gabriel "Gloty" Arroyo Serrano; Carlos Andrés "Carlitos" García Cintrón; Luis "Tío Baúl" Montañez Matos; Ricardo "Ricky" Pastrana Tollens; Héctor "Cuajo" Llorens Ruiz; Julio "Mueca" Velázquez Báez; Israel "Cascarita" Banks Jiménez; Javier "Loquillo" Colón González; John "Al Qaeda" Martir Rosado; Xavier "Manota" Martínez; Jessamine "Katty" Román Rosa; Christian "Loco Hugo" Colón Agosto; Miguel "Bebeto" Benítez Benítez; y Raynaldo "Shamu" Vázquez Centeno.
La confiscación en este caso es de $45 millones.
De ser encontrados culpables, se exponen a una pena de entre 10 años hasta cárcel de por vida. Los fiscales del caso son Alberto López y Teresa Zapata.