Una guerra entre bandos rivales entre los residenciales Villa España y San Fernando, en Puerto Nuevo, dejó el saldo esta madrugada de un hombre muerto y tres heridos de bala.

Según los informes preliminares, a eso de las dos de la madrugada irrumpieron en el residencial Villa España, varios individuos vecinos del residencial San Fernando los cuales fueron recibidos a tiros. Uno de ellos intentó buscar refugio en el edificio 26, donde cayó y murió en el acto.

“Lo que nos da a entender es como si hubiera corrido y se movió hacia el edificio 26, tratando de huir”, declaró la sargento Carmen Vega, supervisora de la División de Homicidios del CIC de San Juan.

 El occiso, que no ha sido identificado formalmente, pero se espera que los familiares, vecinos del residencial San Fernando, acudan al Instituto de Ciencias Forenses (ICF), para iniciar los trámites de rigor.

 Los heridos fueron identificados como Alexander Roque Cruz, de 34 años, y Ernesto Nieves Delgado, de 37 años, ambos vecinos del residencial Villa España, éste último fue dado de alta.

 Alexander Olivieri Nieves, de 22 años, vecino del residencial San Fernando, quien recibió una herida de bala en el lado izquierdo del cuello y que permanece recluido en estado crítico en el Centro Médico de Río Piedras, tiene expediente criminal por escalamiento y apropiación ilegal, reveló la sargento.

 Al preguntarle a Vega, si en el lugar donde ocurrieron los hechos, operaba un punto de drogas, respondió que: “da indicios que eso fuera así”.

 Sobre las alegaciones de los residentes del caserío en el sentido de que la balacera pudo haberse evitado si las autoridades no hubiesen derrumbado hace dos semanas los portones de los controles de acceso, el teniente José Rosario Polanco, director del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de San Juan, manifestó que las conclusiones no son ciertas. 

“Sabemos que se abrieron los portones por instrucciones del Departamento de Vivienda Federal, aún así eso no hubiera impedido, aún con los portones cerrados que este incidente hubiera ocurrido toda vez que donde surge el incidente es en la entrada principal que es la que siempre ha estado abierta en el residencial”, aseveró Rosario Polanco, al reaccionar a las declaraciones de los líderes comunitarios.

 La investigación no ha logrado establecer en esta etapa si los sicarios llegaron en algún vehículo de motor, según agregó la sargento.

 “No, estos jóvenes caminaron frente al portón principal y esto ocurre frente a los edificios de la entrada principal del residencial”, respondió de su lado el teniente.

 El origen de esta muerte pudo haberse remontado al 15 de abril cuando ocurrió un asesinato a la 1:49 de la madrugada, en el edificio 41, del residencial Villa España, donde ejecutaron a Gytell A. Oquendo Gyboyeaux, de 23 años, vecino del residencial Santa Elena, quien había sido objeto de dos atentados en el 2011.

Diez días después, el 25 de abril, en venganza por ese crimen se reportó un doble asesinato a las 5:10 de la tarde, en el residencial San Fernando, frente al edificio 11, donde ejecutaron a Jonathan de León Pérez, de 25 años y Rodolfo Cassimeres Guani, de 17 años, ambos vecinos del caserío. En la balacera resultó herido en el hombro izquierdo un adolescente, de 13 años, que se encontraba en su dormitorio y una bala penetró por la ventana.

“Ese es uno de los posibles ángulos que haya una guerra entre ellos”, respondió Rosario Polanco. 

En la escena, no se ocuparon armas, pero recuperaron 33 casquillos de bala calibre .40 y 13 de rifle AK-47.