Un ex comerciante acusado por narcotráfico fue ejecutado el viernes por la noche en su residencia de la carretera PR-842, sector camino Avelino López en Caimito.

El cadáver de Miguel A. Izagas Cruz, alias “Chuco”, de 55 años, fue localizado a las 9:17 de la noche del viernes, tirado bocabajo en el piso el baño de su hogar, con un tiro de contacto en la parte posterior de la cabeza, según informó la Policía.

De acuerdo a la investigación del agente Luis Cordero, de la División de Homicidios de la región de San Juan, inicialmente agentes del cuartel de Caimito recibieron una querella en la que les notificaban sobre un escalamiento en proceso en el lugar y mientras buscaban la dirección se les cursó a través del sistema de emergencias 911, sobre una persona herida de bala en el mismo incidente.

Cuando llegaron a la residencia, encontraron a Izagas Cruz ensangrentado y fueron los paramédicos municipales quienes lo declararon muerto.

A eso de las nueve de la noche, cuatro individuos llegaron hasta la residencia exigiendole a Izagas Cruz que le entregaran una cantidad no precisada de dinero. Acto seguido, le ataron las manos con alambre dulce a la hija del ex comerciante, y luego la encerraron en una de las habitaciones. Finalmente, a Izagas Cruz le amarraron las manos con tiras plásticas color negro y lo llevaron hasta el baño reclamándole hasta que lo ejecutaron.

Los sicarios, en su huída, intentaron destruir el equipo de las cámaras de seguridad de la residencia.

En la marquesina de la casa estaba estacionada una guagua Toyota 4Runner color negra, registrada a nombre de un vecino de la urbanización Villa Carolina, en cuya parte posterior había un compartimiento secreto, conocido en el bajo mundo como “clavo”, del que no se sabe si se llevaron dinero, armas o drogas.

El 20 de septiembre del 2011, agentes de la División de Información Criminal de la región de San Juan, diligenciaron una orden de allanamiento en una lujosa residencia de la urbanización Monte Verde en Caguas, que pertenecía Izagas Cruz, donde ocuparon 15 kilos de cocaína, $120 mil en efectivo, 50 balas calibre 9 milímetros y confiscaron dos vehículos: un auto BMW y una camioneta Toyota Tacoma del 2003.

Por dicho caso, Izagas Cruz, se encontraba bajo el programa de supervisión electrónica y bajo arresto domiciliario por lo que llevaba puesto un grillete electrónico en su pierna izquierda.

El occiso, era propietario del negocio el Tabey y de un taller de hojalatería y pintura que ubica en Caimito, donde según la información que manejaba la Policía mantenía sus operaciones de narcotráfico.

Como evidencia, agentes de la División de Servicios Técnicos levantaron huellas y ocuparon una computadora, el equipo de las cámaras de seguridad que intentaron destruir los delincuentes, el monitor del grillete electrónico y cuatro teléfonos celulares.

En la escena se ocupó un casquillo calibre .40.

La fiscal Milagros Guntín ordenó el levantamiento del cadáver.