Turista hallado muerto en Viejo San Juan tenía jeringuillas en su bolsillo
Se trata de un pasajero del crucero Quantum of the Seas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La División de Agresiones del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) del área de San Juan espera por los resultados de la autopsia que le será practicada en el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) a un turista norteamericano que fue encontrado muerto al atardecer de ayer, jueves, en el baño del restaurante Taberna La Rubia, en el Viejo San Juan.
El occiso, fue identificado esta tarde por su viuda, Renne Hall, como Jan Spaulding, de 36 años, residente en el estado de Vermont, reveló el director de esa división, sargento Félix Mateo.
De acuerdo a la entrevista realizada a la mujer, ambos viajaban en el crucero Quantum of the Seas que atracó en San Juan ayer y decidieron caminar hasta el Castillo San Felipe del Morro. Mientras se encontraban visitando la histórica fortificación, Spaulding se excusó con su pareja para ir al baño.
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Según Mateo, como el hombre no regresó, Hall decidió regresar al barco y no fue hasta horas de la noche que supo de su paradero cuando la Policía la localizó para informarle sobre su muerte.
Al occiso se le encontró en el bolsillo derecho de su pantalón dos jeringuillas nuevas con tapas anaranjadas. La viuda les indicó a los entrevistadores que su esposo no era diabético, ni padecía ninguna condición que requiriera inyectarse. Dentro de una de sus zapatillas deportivas, guardaba 11 billetes de $20 y cuatro de $1, una tarjeta de crédito y la identificación del crucero.
“Vamos a continuar haciendo entrevistas a ver qué otra información surge de la investigación. Estamos esperando los resultados de los exámenes toxicológicos y de la autopsia. El caso se investiga como una muerte sospechosa”, agregó el sargento.
El cadáver fue hallado ayer, jueves, a las 6:15 p.m. cuando un cliente del local le indicó a la propietaria que el baño estaba cerrado y cuando abrió la puerta lo encontraron tirado sobre el suelo inconsciente. Su muerte fue certificada por paramédicos.
La comerciante les aseguró a los investigadores que ni ella ni sus empleados habían visto al occiso entrar al negocio y mucho menos consumir bebidas o comida.