Hoy Jaqueline Chang Sierra despertó sintiendo la presencia de su hijo Christian Serrano Chang. Ese cosquilleo la llevó a ponerse una camiseta que se ha convertido en una especie de uniforme, y que proclama la inocencia de su primogénito, quien está confinado desde mayo de 2014.

"Sentía algo diferente. Dormí muy poco... Fíjate hoy me puse la t-shirt que no me dejaban poner por la mordaza", indicó en entrevista con este medio.

Unas horas después, mientras estaba en la oficina del médico escuchó la noticia de que el Tribunal de Apelaciones revocó la sentencia impuesta a su hijo por la muerte del niño Dylan Díaz Salgado y ordenó la celebración de un nuevo juicio.

"Me puse tan nerviosa que me subió la presión", confesó la mujer que siempre ha proclamado la inocencia de su hijo.

"Nos tomó por sorpresa por el tiempo. Los abogados nos dijeron que debíamos esperar una decisión en marzo", agregó sobre la apelación sometida por los licenciados Javier Santiago Santos, Harry Olivero Lloréns y Goodwin Aldarondo Jiménez.

Desde ese momento, no ha dejado de sonreír, ni de pensar en el momento en que volverá a abrazar a su hijo, quien cumple una sentencia de 99 años por la muerte del niño, hijo de su exnovia Rayma Salgado.

"Estoy feliz y muy agradecida", expresó.

"Tenía mucha fe. Sabía que la verdad se iba a saber y que se iba a demostrar que mi hijo es inocente", agregó Chang Sierra, quien expresó que Serrano Chang le dijo por teléfono que supo de la decisión por las noticias.

Fiscalía en entredicho

En una sentencia del 24 de febrero, pero divulgada hoy, el panel de jueces del Apelativo concluyó que "la conducta impropia" del Ministerio Público, representado por el fiscal Wilson González Antongiorgi, durante las argumentaciones finales privó al maestro de educación especial de un "juicio justo e imparcial".

"Tres asuntos señalados por el apelante y corroborados por el minucioso examen que hemos hecho de la transcripción del juicio, conmocionaron nuestro ánimo judicial en este caso: 1) las manifestaciones altamente inflamatorias que no estaban sustentas en la prueba, por parte del Ministerio Público; 2) una nueva teoría del caso, basada en la supuesta conducta sexual del apelante; y 3) que se le permitiera al Ministerio Fiscal indicarle al jurado que consultara a uno de sus miembros como perito, con el fin de demostrar que la niña testigo (Nayla Salgado) dijo la verdad; todo ello en violación al debido proceso de Ley del apelante y a su derecho a tener un juicio justo e imparcial”, reza la decisión.

Como parte de su análisis, el panel compuesto por los jueces Migdalia Fraticelli Torres, Laura Ortiz Flores y Misael Ramos Torres comparó el testimonio de la hermana de Dylan con la interpretación que el fiscal González Antongiorgi realizó del mismo en su argumentación final para concluir que éste falseó las expresiones de la niña de cinco años.

"Las manifestaciones reseñadas nos ocasionan un profundo sentido de rechazo por dos razones fundamentales: Por ser peyorativas, impertinentes, altamente inflamatorias, porque no encuentran apoyo en la prueba presentada y porque le imputó (a Serrano Chang) la comisión de lo que el Ministerio Público catalogó explícitamente como un delito que no formó parte de la acusación", apuntó el panel.

"(González Antongiorgi) destacó la aparente orientación sexual del apelante de bisexual u homosexual con una carga moral indebida al indicar que tenía una doble vida. Más importante aún, tergiversó el testimonio de la menor de edad (hermana de Dylan) para insinuar que el apelante (Serrano Chang) abusaba sexualmente de la víctima, Dylan. Reiteró que el apelante descargaba sus fantasías sexuales sobre el menor Dylan, incluso catalogó esa conducta como inmoral y constitutiva de un delito”, añadió.

El panel de jueces también resaltó la insistencia del fiscal González Antongiorgi en forzar "su interpretación" de lo que la niña declaraba bajo circuito cerrado y determinó que la jueza Iris Reyes Maldonado erró al no permitir que los abogados y los fiscales realizaran objeciones durante las argumentaciones finales.

De forma solapada, los jueces, además, dejaron entrever que discrepan de la determinación de "un panel hermano" que autorizó una enmienda a la acusación de asesinato premeditado que pesaba contra Serrano Chang para incluir una segunda modalidad de asesinato estatutario, como resultado de maltrato intencional. El Apelativo autorizó el cambio pese a que el juez de vista preliminar determinó causa para acusar solo por el cargo de asesinato premeditado.

En agenda la excarcelación

Ante la determinación del Apelativo, los abogados de Serrano Chang se disponían a someter este jueves al atardecer una moción para solicitar la excarcelación inmediata del hombre de 30 años.

"En este momento la detención de Christian es una ilegal porque a él lo encarcelan a partir del veredicto y ese veredicto ha sido invalidado, ha sido anulado por el Tribunal de Apelaciones. Al eso ser así, no hay causa que justifique que permanezca en la cárcel", apuntó Santiago Santos.

Aunque los abogados no divulgaron su estrategia, anticiparon que el desenlace final del caso contemplará controversias de derecho nuevas y complejas.

"Aquí hubo una absolución de Christian en el Artículo 93A (asesinato premeditado). Yo entiendo que por ese cargo no puede haber un nuevo juicio porque habría un problema de doble exposición", apuntó Santiago Santos.

Un jurado encontró a Serrano Chang, de forma unánime, no culpable del cargo de asesinato con premeditación, pero lo encontró culpable, en un decisión de 9 a 3, del cargo de asesinato estatutario por maltrato intencional.

"El Ministerio Público pudiera presentar el 93B (asesinato estatutario) con la complejidad de que en la determinación de vista preliminar no hubo una determinación que autorizara al fiscal a someter una acusación por el 93B", agregó.

Los abogados tampoco descartaron solicitar la inhibición del fiscal González Antongiorgi ante su manejo del caso.

"Yo entendería que procedería lo que en lo civil se llama la descalifación", apuntó Santiago Santos

El jefe de los Fiscales, José Capó, lamentó la determinación y opinó que aparentemente la prueba citada en la sentencia fue sacada de contexto.

"Lo primero que deseamos aclarar es que esta decisión del Tribunal Apelativo se trata de un asunto procesal y en nada incide sobre la prueba que posee el Ministerio Público para probar más allá de duda razonable que Christian Serrano Chang cometió los delitos imputados", dijo.

Pese a los señalamientos del Apelativo sobre las expresiones inflamatorias del fiscal González Antongiorgi, Capó apuntó "que las mismas estuvieron fundamentadas por la prueba y por testimonio vertido en sala".

"Dichas alegaciones formaron parte de la prueba dirigida a establecer, como surgió en el juicio público, la doble vida oculta que tenía Serrano Chang la cual, al ser descubierta por su pareja, la madre de Dylan, dio pie a que Serrano Chang le propinara una golpiza al menor causándole la muerte. Por lo tanto, dicho aspecto formó parte fundamental de la teoría del Ministerio Público", insistió.

Indicó también que evalúan la prueba para determinar si acudirán al Tribunal Supremo para revisar la decisión.

La fortaleza de la prueba del Ministerio Público en este caso descansó en los testimonios la hermana de Dylan y su mamá, quien declaró en contra de su expareja, tras recibir un acuerdo de inmunidad parcial y quien ofreció diversas versiones sobre las circunstancias que rodearon la muerte de su hijo el 10 de agosto de 2013.

Como parte del acuerdo, el cargo de asesinato que pesaba contra Salgado se rebajó a homicidio negligente. Actualmente la mujer cumple un año de cárcel. Luego extinguirá una sentencia suspendida de 14 años.

La niña, por un lado, señaló que el acusado golpeó a su hermano duro en el pecho y la espalda el día de su muerte. Pero, por otro lado, respondió que ensayó sus respuestas con el fiscal González Antongiorgi y que éste le indicó qué decir en la sala judicial.

Durante el juicio contra Serrano Chang también trascendió que Salgado Torres era investigada en ese momento por el Departamento de la Familia por supuesta negligencia médica contra Dylan y en la vista de sentencia de la mujer el padre de Dylan, Henry Díaz, indicó que su expareja era negligente y que "tenía patrón de mentiras" para explicar la muerte del niño.