Tribunal le lee a Drizmali los siete cargos relacionados a narcotráfico que le imputan
Entre ellos, se incluyen conspirar para importar y distribuir cocaína, importar cocaína y lavado de dinero.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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Arthur Rodríguez Sánchez, mejor conocido en el género urbano como Drizmali, tuvo hoy, lunes, su vista inicial en el tribunal federal, en la que el magistrado Bruce J. McGiverin le leyó los siete cargos relacionados con narcotráfico que pesan en su contra.
Rodríguez Sánchez coordinó su entrega a las autoridades federales el pasado sábado, 4 de marzo, luego de que días antes se le imputaran cargos de narcotráfico junto a un grupo de personas.
Según trascendió, el pasado 16 de febrero un gran jurado de Tribunal Federal de Puerto Rico emitió un pliego acusatorio contra 20 hombres y cuatro mujeres con siete cargos criminales por traficar cocaína desde Colombia, Venezuela, Puerto Rico y las Islas Vírgenes Británicas y Estadounidenses desde el año 2017. El exponente urbano, presuntamente, era el líder que reclutó a un agente de la Policía adscrito a la División de Vigilancia Marítima del Negociado de Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA). Su caso fue reseñado en el programa Prófugos de Primera Hora.
En la breve vista de este lunes, el magistrado McGiverin le informó que había sido acusado de siete cargos criminales; un cargo de conspirar para poseer cocaína para su distribución a bordo de un navío sujeto a jurisdicción de los Estados Unidos, un cargo de conspirar para importar cocaína, tres cargos de importación de cocaína, un cargo de conspirar para poseer cocaína con intención de distribuirla y distribuir cocaína, y un cargo por conspirar para lavar dinero.
El magistrado también le informó que, por tratarse de cargos graves, tenía derecho a un juicio por jurado.
El representante legal de Rodríguez Sánchez, el licenciado Juan Ramón Acevedo, informó al tribunal que aún no había podido discutir a acusación con su cliente. También indicó que, por ahora, renunciarían a la celebración de la vista para detención, aunque comoquiera el magistrado pautó la misma para el viernes 10 de marzo, a la espera que radicaran formalmente la renuncia a la vista.