El Tribunal Federal de Hato Rey ya abrió sus puertas tras recibirse una amenaza de que había un artefacto explosivo en el edificio por medio de una llamada al sistema de emergencias 9-1-1.

Alrededor de las 3:15 de la tarde se permitió el reingreso de empleados y demás personas, luego de que agentes de la Policía adscritos al precinto de Hato Rey Oeste acudieran a la escena junto a miembros del Cuerpo de Bomberos y certificaran que todo se trató de una falsa alarma.

Ante el suceso, las autoridades acordonaron y cerraron la entrada al Tribunal Federal de Hato Rey. 

Se había recibido una amenaza de que había un artefacto explosivo en el edificio, por medio de una llamada al sistema de emergencias 9-1-1.

Agentes de la Policía adscritos al precinto de Hato Rey Oeste acudieron a la escena junto a miembros del Cuerpo de Bomberos para asistir en la investigación, mientras guardias de seguridad del gobierno federal cerraron los portones de los estacionamientos y de las entradas a la instalación.

“Por ahora lo que tenemos es muy preliminar. Se habló de una llamada de un artefacto y se realiza una investigación”, indicó un agente estatal que permanecía en la entrada de la corte.

Los funcionarios estatales lograron acceder al predio con sus camiones y patrullas mientras también arribaron a la escena agentes con canes que se utilizarán para la posible detección de explosivos.

Ninguna fuente federal ofreció comentarios sobre la amenaza que se reportó a partir del mediodía.

Más temprano, una llamada similar se recibió en Wapa-TV, lo que obligó a que se desalojara el edificio del canal en Guaynabo. Todo resultó en una falsa alarma.