Tribunal de Mayagüez prohíbe obstaculizar los portones del RUM
Se ordenó a la Federación Laborista de Empleados Universitarios a no bloquear o cerrar las entradas al recinto.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
El Tribunal de Primera Instancia de Mayagüez declaró con lugar el recurso de Injunction (preliminar y permanente) solicitado por el Recinto Universitario de Mayagüez y en su consecuencia, se ordenó a la Federación Laborista de Empleados Universitarios del Recinto Universitario de Mayagüez (FLEURUM) y cada uno de los miembros que la componen, que cese y desista de cerrar y bloquear de forma alguna cualquiera de los ocho portones de entrada y salida del campus del Recinto Universitario de Mayagüez.
“Se prohíbe a la FLEURUM y cada uno de sus miembros, bajo concepto alguno, impedir y/o evitar la entrada de estudiantes, profesores, empleados, contratistas y visitantes de la comunidad en general a las facilidades de la institución universitaria durante la realización de cualquier actividad que organicen”, indica el dictamen.
El RUM y el dictamen del Tribunal reconocen el derecho a la libre expresión sin obstaculizar el acceso a la Universidad y su misión educativa.
“Los miembros de la FLEURUM tienen derecho a asociarse, levantar protestas y expresarse libremente y ello no ha estado aquí en tela de juicio, no obstante, sus manifestaciones no pueden impedir el libre acceso de los estudiantes, profesores y empleados al campus universitario, mucho menos ejercer control sobre los portones de entrada y salida del mismo. Si bien los linderos del derecho a la libre expresión son en extremo amplios, la actuación de la FLEURUM en este caso los traspasa. Como quedó demostrado, su actuación menoscaba la misión y función pública que tiene el RUM, la de ofrecer educación, generando daños irreparables e irreversibles y pérdidas que no podrán ser recuperadas. Más aún, su actuación coloca en riesgo la estabilidad y aprovechamiento académico de todos los estudiantes que día a día se nutren de la experiencia educativa que le ofrece la institución, lo cual entorpece y ralentiza su formación profesional”, afirma el dictamen del Tribunal.
Por su parte, el doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM, expresó que “queda claro que la Universidad tiene que estar abierta y al servicio de los que deseen estudiar y trabajar. La libertad de expresión debe poder coexistir con el derecho a la educación”.
“Como he reiterado, siempre estamos en la disposición de dialogar los distintos temas pertinentes para nuestra comunidad universitaria”, puntualizó el rector.