Al menos tres personas resultaron heridas, esta mañana, durante una manifestación ciudadana en los portones que dan acceso al antiguo Muelle de Azúcar en Aguadilla, quienes exigen la demolición de varias construcciones que afectan la reserva natural y marina de la bahía aguadillana, específicamente en Cueva Las Golondrinas.

La protesta en el Campamento Pelícano tomó un giro de mayor intensidad a través de la desobediencia civil, cuando varios manifestantes le pusieron candado al acceso hacia la construcción, situación que provocó el malestar de los guardias de seguridad, que presuntamente le cayeron a macanazos a los afectados.

Uno de estos, identificado como Manuel A. Alvarado, de 48 años, recibió dos heridas abiertas en el área de la cabeza y fue transportado hacia un hospital cercano a donde requirió sutura. Mientras que Edgard Y. Torres, de 26 años, quien alegó que fue agredido con un objeto en distintas partes del cuerpo, se marchó del lugar al manifestar “mucho dolor”.

De acuerdo con Héctor Varela, organizador Comunitario de Surfrider Foundation Puerto Rico, “había unos manifestantes frente a los portones y en eso, salieron unos agresores; trataron con el carro de agredir. El carro, en una, se detiene, se baja el chofer y entre el chofer y otro de los guardias, con una macana, agredieron de dos a tres personas. Uno de ellos se encuentra en el hospital con sutura en la cabeza; los demás están estables”.

“Aquí se creó una barricada con piedras, palos y está llegando gente de todos lados a ayudar al campamento a detener la entrada de todo lo que son la maquinaria o personal. Ahí, uno de los guardias venía a cortar el candado que hay colocado, no se le permitió y ahora mismo hay mucha tensión acá”, resaltó.

“Los ánimos están caldeados por parte de los guardias de seguridad que están con macanas dándole a los manifestantes que están al frente, que están pasivos; solamente que quieren la detención ilegal de todo lo que se entiende que es ilegal. Esto, aparentemente se va a extender para largo”, advirtió.

Asimismo, destacó que “la Policía llegó, tomó una querella, está haciendo la investigación. Querían que se sacara la barricada, pero los manifestantes dijeron que no se sacará la barricada y que se comunicara por la verja con las personas que están adentro”.

Por su parte, la oficial de Prensa del Negociado de la Policía de Puerto Rico, Damarisse Martínez, confirmó que, en efecto, la agencia realiza una investigación del incidente y que luego procederá a consultar con el fiscal de turno.

El activista ambiental repasó los acontecimientos que motivaron el reclamo ciudadano hace cerca de un año, y luego el establecimiento de un campamento de protesta iniciado hace aproximadamente un mes.

“Todo comenzó con la construcción ilegal de una casa club y un establo arriba de las cuevas de Las Golondrinas, sin ningún tipo de permiso, en el cual ya el Departamento de Recursos Naturales (y Ambientales) determinó que es ilegal la construcción y que hay que demolerlo. Hace casi ocho meses que salió la orden de demolición de esta estructura, la cual todavía no se ha movilizado nada ni han hecho nada”, recordó.

“Durante el proceso de investigaciones, de parte del Colectivo Salva Aguadilla, se descubrió muchas irregularidades en el restante del proyecto. Prácticamente son tres proyectos en uno; el otro se llama Declive, que es una construcción encima del carso, la cual no tiene el deslinde adecuado y donde el Colectivo hace la voz de alerta junto con otras organizaciones y personas, de ahí entonces, se crea el Campamento Pelicano, donde han venido a presenciarse frente a los portones denunciando la corrupción e ilegalidad en todos los procesos que hay en estos desarrollos”, acotó.

Entretanto, Varela mencionó que, aparentemente este pasado fin de semana, los guardias de custodian la construcción, tampoco permitieron el acceso a funcionarios del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP).

“Cabe recalcar que hay un camino vecinal que está siendo reclamado por los vecinos e hicieron una caminata donde para salir, tuvieron que abrir los portones, porque la construcción violó los accesos vecinales que existían anteriormente, lo que se conoce como servidumbre de paso de tiempos inmemorables y lo que era la servidumbre donde pasaba el tren”, denunció.

De otra parte, señaló que, a pesar de que la representante Mariana Nogales, del Movimiento Victoria Ciudadana, ha llamado la atención de la Cámara de Representantes para que haga una investigación, “se le ha hecho caso omiso”.

Finalmente, recalcó que, “aquí el mensaje es que no se van a movilizar hasta que se demuela o saquen el deslinde. Ya la comunidad está cansada con lo que ha estado sucediendo y esta mañana se comenzó lo que fue la desobediencia civil frente al campamento”.