Tras avalancha de críticas Emilio Díaz Colón abandona la Policía
Alcaldes llevaban meses presionando y abogando por la destitución de Díaz Colón.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 13 años.
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Crónica de una muerte anunciada.
Muchos la esperaban hace tiempo, otros la auguraban para los próximos días. Pero fue ayer, luego de participar en la desarticulación de una ganga criminal, que el ahora ex superintendente Emilio Díaz Colón tuvo que alzar los brazos, levantar bandera y desistir de seguir atado a la silla como titular de la Uniformada tras una petición de renuncia que le hizo el gobernador Luis Fortuño.
Luego de duras críticas por parte de líderes políticos de la Palma –en su mayoría alcaldes– que llevaban meses presionando y abogando por la destitución de Díaz Colón, a quien le señalaban falta de liderato y pobre desempeño en la Policía, parece que al Gobernador no le quedó más remedio que botar finalmente a “Millo”, como le dicen sus allegados al ex superintendente que pasó sus últimas horas de la tarde en su oficina hasta que recibió una llamada a eso de las 5:00 p.m. desde Fortaleza. Se le citó a una reunión de emergencia, que duró aproximadamente una hora y media.
Fue en ese momento, tras ser cuestionado en torno a su estilo de trabajo, entre otros aspectos, que el ex general de la Guardia Nacional presentó su renuncia. Ésto a pesar de que le reafirmó el lunes a Primera Hora que no dejaría su cargo a pesar de los resultados de la encuesta publicada por El Nuevo Día, en la que se reveló que el 61% de los encuestados querían que dejara su cargo.
“Definitivamente no, no vine a renunciar, vine a trabajar como lo he estado haciendo hasta ahora. Ese 61 por ciento no se refleja en nada en lo que la gente me dice en la calle, todo lo contrario nunca me he encontrado con nadie que me haya planteado algo así. La muestra más grande y la encuesta más grande que yo tengo en la calle, cuando la gente me da ánimo”, sentenció el funcionario dos días antes de su salida.
El Gobernador hizo el anuncio anoche, mediante un comunicado de prensa en el que expresó que “Díaz Colón nos dejó saber que no desea afectar los planes de trabajo actuales de la Uniformada ni las reformas esenciales que se están llevando a cabo en ese cuerpo”, por lo que acogía su renuncia.
Tras elogiar el “profesionalismo” y “caballerosidad” de Díaz Colón, Fortuño concluyó el escrito reservándose el nombre del sustituto de Díaz Colón. Se limitó a decir que el puesto interino lo ocupará el coronel José Luis Rivera.
Sin embargo, Primera Hora supo que la batuta la tomará Héctor Pesquera, quien dirigió el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) en Puerto Rico y Miami, ciudad donde se destacó por perseguir a terroristas de Al-Qaida y a una red de espionaje cubana. Actualmente, Pesquera trabaja como jefe de seguridad en el Puerto de Miami.
En Estados Unidos la noticia sobre el nombramiento de Pesquera –quien tiene 66 años y laboró para el FBI en la Isla entre el 1996 al 1998- está circulando desde el pasado lunes. Entre los medios cibernéticos que hablaron del tema se destaca el portal nelsonhortareporta.com donde se mencionó lo siguiente: “De acuerdo con nuestras fuentes, la corrupción es tanta en la Isla del Encanto, que el Departamento de Justicia de Estados Unidos le pidió prestado al condado Miami-Dade a Pesquera, para que por todo un año restablezca la paz y la calma en esa pequeña isla”.
De hecho, este diario trató de comunicarse con Pesquera a través de su correo electrónico pero , casualmente, el mensaje rebota con una nota aclaratoria en la que anuncia que desde el 2 de abril lo sustituirá en sus funciones como director de seguridad del Puerto una empleada de nombre Cristina Calderón.
Sorpresa, incredulidad, confusión y celebración generó la súbita salida de Díaz Colón de la Uniformada, en medio de un tsunami de críticas encabezadas por la negativa de esta administración de pagar los días en exceso de la licencia por enfermedad a los 17,000 policías.
Expresiones como “¡estamos de júbilo!” y “(el designado) es una persona que está desconectada de Puerto Rico; en lo que engrana se acaba el cuatrienio, es una locura”, fueron ventiladas por miembros de la Policía a distintos niveles de jerarquía cuando Primera Hora los confrontó con el anuncio.
Su salida, trajo a la mente de numerosos policías las expresiones del agente Harold Ortiz, adscrito al distrito de Hormigueros, de quien se alega que le solicitó a través del altavoz de su patrulla la renuncia al Superintendente en medio del velorio del sargento Abimael Castro Berrocales, muerto en el cumplimiento del deber, lo cual le costó su expulsión de la agencia en enero.
Por su parte, el director ejecutivo de la Corporación Organizada de Policías y Seguridad (COPS), Jaime Morales, manifestó que no le sorprendió su salida de la agencia y advirtió que la gota que colmó la copa fue su negativa a buscar alternativas para el pago de los días en exceso por enfermedad.
“Esto era una muerte avisada; el superintendente trató de trabajar con una agencia tan complicada y lamentablemente no pudo con ella, porque no la conocía y no sabemos si sus asesores tienen que ver con el fracaso de su administración. Todo se le fue complicando y nosotros podemos creer que el jaque mate de este asunto sería el no cumplir con los agentes por el pago del exceso de enfermedad y estar reacio a no buscar alternativas”, dijo el líder.
Para los ex superintendentes de la Policía Miguel Pereira y Pedro Toledo, la salida de Díaz Colón de la Uniformada se debió a presiones políticas, ante su falta de capacidad para dirigir la agencia.
“Lo que siento es pena porque uno no se puede olvidar que él llegó a tratar de hacer algo para lo que no tenía capacidad y es algo que el Gobernador debió hacer antes”, expresó Pereira, quien al saber que el sucesor sería Pesquera se mostró desconfiado y dijo: “No me digas eso por favor. Eso sería un desastre sobre otro desastre y sobre el desastre inicial”.
Toledo también se mostró asombrado cuando escuchó el nombre de la persona que tendrá a su cargo la seguridad de la Isla. “¿Héctor Pesquera?, ¿Tú estás segura? Bueno, pues yo estoy a la disposición de aconsejarlo. Traté de hacerlo con (José ) FIgueroa Sancha y con Díaz Colón y ninguno acogió mi interés ni me escuchó”, dijo al recalcar que el reto mayor para Pesquera será motivar a la Policía y establecer planes inmediatos para darle tranquilidad al pueblo.
Mientras, el analista político Benny Frankie Cerezo , está convencido de que la “movida de Fortaleza” para sacar a Díaz Colón ayer pudo ser una cortina de humo para distraer la atención del candente conflicto interno que tiene el Partido Nuevo Progresista luego que Héctor O'Neill lanzara serias acusaciones a varios líderes de la Palma, incluyendo al mismo Fortuño.
“La renuncia es algo que debió ocurrir hace tiempo, pero puede ser que se haya anunciado ayer para distraer la atención y ver si en la nebulosa se va el issue del problema que tienen. Y lo digo, porque tengo entendido que lo de Millo estaba programado para la Semana Santa”, expresó.