El Negociado de Ciencias Forenses (NCF) confirmó hoy que unos restos humanos hallados hace tres años en Manatí corresponden a Jonathan Negrón Serrano, de 20 años.

La agonía de su madre, Marylin Serrano Rivera, comenzó en el verano del 2017 cuando su hijo desapareció y a pesar de que constantemente acudiía al NCF en busca de noticias sobre su hijo, ninguno de los cuerpos a los que había ido a identificar era él, pero se mantuvo firme en su presentimiento de que se encontraba allí.

Su osamenta esperaban por la evaluación de un antropólogo especializado y de un estudio de ADN mitocondrial que finalmente se llevó a cabo en un centro para identificación humana en el estado de Texas, con las muestras tomadas a la mujer para el 2019.

Los resultados fueron notificados al Negociado de la Policía el 19 de octubre y fueron dados a conocer a su familia durante el día de hoy.

La tardanza fue justificada por el NCF ya que tras el hallazgo de los restos en estado de descomposición el 4 de julio del 2017, en el kilómetro 2.5 de la carretera PR-6685, en Manatí, debido al paso de los huracanes Irma y María se retrasaron los esfuerzos para su identificación ya que no tenían a un antropólogo forense disponible en la isla.

La causa de la muerte, que no es natural, no ha sido divulgada ya que con su identificación y autopsia se procederá a iniciar la investigación a fondo.

“La parte positiva es que se hizo un examen antropológico muy detallado y se generó una prueba robusta científica para que un fiscal si lo entiende adecuado se inicie la investigación y se vincule a una persona sospechosa que puede estar en la libre comunidad por estos hechos. Estos son casos que en el pasado quedaban sin resolver (porque no estaban estas bases de datos”, detalló la patóloga María Conte Miller, directora del NCF, en entrevista con Jay Fonseca en el programa Día a Día.

La requisitoria de desaparecido fue publicada el 26 de abril del 2019, ya que para esa fecha fue que su madre autorizó a las autoridades a divulgar su foto, sin embargo, el joven había sido visto por última vez el 14 de junio cuando salió de su residencia en el barrio La Marina, en Naranjito para realizar unas gestiones y nunca regresó.

El agente Carlos Valle Padilla, quien es el encargado de la División de Personas Desaparecidas del CIC de Vega Baja, indicó que siempre se mantuvieron en comunicación con la madre del desaparecido e incluso llevaron a cabo varias búsquedas en San Juan y Comerío siguiendo confidencias que surgieron durante el desarrollo de la pesquisa. También se entrevistaron varias personas de interés.

“Nosotros manteníamos buena comunicación (con la progenitora), todas las confidencias que ella recibía sobre su hijo se investigaban, se realizaron búsquedas también en San Juan y Comerío. Nosotros culminamos nuestra investigación ahora le compete a la División de Homicidios de Arecibo investigar el asesinato”, sostuvo Valle Padilla, quien aclaró que el protocolo de autopsia no ha sido entregado.

Una vez asignen al investigador se reunirá con él para compartir los hallazgos de su investigación con miras al esclarecimiento del caso.

En sus redes sociales la madre del joven publicó un doloroso mensaje: “Mi corazón de madre siempre me decía que estaba allí…nunca mi corazón me falló estaba en los ‘frizzer’ de Forense hace tres años”.

“El sentimiento materno, la corazonada, la intuición de una madre es el sentimiento más sublime que hay y todo mi respeto hacia ella y hacia su perseverancia, pero igualmente tengo que reconocer la perseverancia del empleado de Forense que a pesar de haber hecho nueve comparaciones…yo entiendo que en ese momento porque yo no me encontraba en la agencia…yo entiendo que con los recursos que tenían en ese momento hicieron lo que podían hacer”, sostuvo Conte Miller.

Serrano Rivera pidió también fortaleza a Dios para enfrentar el doloroso proceso.