Aunque no era lo que esperaba, el exalcalde de Cataño, Félix “El Cano” Delgado salió “tranquilo” este miércoles del Tribunal federal de Distrito, en Hato Rey, tras conocer que deberá cumplir un año de prisión por haber recibido sobornos de empresarios a cambio de contratos en el ayuntamiento.

Así lo estableció su abogado, Juan Matos de Juan, ya que a Delgado se le concedió el privilegio de salir escoltado por agentes del Negociado Federal de Investigaciones (FBI), junto a su compañera, Roxanna Sifre, por la parte posterior de la corte, para evitar la presencia de la prensa. El beneficio lo obtuvo gracias a la cooperación que prestó para lograr la convicción de 12 políticos y empresarios.

“Mi cliente, ¿qué me dijo? Bueno, pues, ciertamente, nadie entra pensando que va a coger un cantazo. Todo el mundo entra pensando, esperando, ansiando lo mejor. La sentencia es la que es y el hombre está tranquilo”, especificó.

De inmediato, el abogado expuso que la pena no fue “adecuada”. Esperaba que se le concediera el año de probatoria que tanto él como la Fiscalía federal solicitaron por la cooperación “sustancial” que realizó para encausar a otros corruptos.

“Yo pienso que la probatoria hubiese sido la sentencia adecuada. Pero, con la misma tengo que reconocer que hay varios intereses conjugándose a la misma vez. El interés de, pues, un castigo por una conducta delictiva versus... no quiero decir la palabra recompensa, no es la palabra adecuada. Pero, la consideración más bien que se le debe dar a una persona que coopera tan extensamente con el gobierno”.

Se basó en un ejemplo que hizo el juez federal Raúl Arias Marxuach al momento de dictar la sentencia de Delgado, en torno a que determinó que el exrepresentante Nestor Alonso debía cumplir cuatro años de prisión por corrupción pública, para demarcar una diferencia.

“El señor Alonso no cooperó como cooperó el señor Delgado. El señor Alonso, pues, cogió su sentencia. El señor Delgado cooperó por varios años y yo pienso que, pues, hubiese sido otra la sentencia más apropiada”, afirmó a la prensa.

De paso, el abogado destacó la presencia del jefe de los fiscales, W. Stephen Muldrow, en la vista de sentencia.

“Yo creo que la presencia del fiscal Muldrow, su propósito era enfatizarle al tribunal lo que él dijo, la importancia de los cooperadores. Yo estoy de acuerdo con lo que dijo el fiscal Muldrow. O sea, cooperar, primero, no es cáscara de coco. Eso requiere algún tipo de fortaleza espiritual, porque te conviertes en un paria, te conviertes en alguien odiado por todo el mundo. Juega la cultura en Puerto Rico, no chotees”, manifestó.

A preguntas de Primera Hora, Matos de Juan indicó que la sentencia, “en teoría, es apelable”.

Sin embargo, comentó que no habló con su cliente sobre los pasos futuros que podrían tomar para intentar reducir la sentencia.

Expuso que no dialogó con su cliente sobre la posible apelación de la sentencia, ya que “hoy no era el momento para discutir nada de eso. Hoy es un momento para que él se siente con su familia y respiren. Uno absorbe el golpe y luego toma decisiones”.

Asimismo, Matos de Juan destacó que la sentencia de un año en prisión pudiera representar, tras las bonificaciones que se conceden, que Delgado sólo esté encarcelado por unos 10 meses.

Comentó que solicitaría que el exalcalde vaya a un “campamento”, donde podría allí cumplir también con sus 150 horas de labor comunitaria. Explicó que estos campamentos tienen menores restricciones que las cárceles de “seguridad mínima” y, usualmente, están localizados en bases militares.

“Usualmente, el convicto trabaja, pues, cortando la grama en el campo de golf de la base o en la biblioteca de la base, cosas así. Eso es lo que podríamos esperar”, dijo.

El exalcalde llegó a un acuerdo de culpabilidad con el gobierno de los Estados Unidos el 30 de noviembre de 2021 por un solo cargo de conspiración bajo un esquema de soborno con fondos federales y “kickbacks” por un contrato que le dio al empresario Oscar Santamaría luego del paso del huracán María.

Delgado fue clave para múltiples investigaciones que llevaron a muchos políticos a ser convictos, así como a varios empresarios.

En el listado de casos se encuentran los exalcaldes de Guaynabo, Ángel Pérez Otero; de Trujillo Alto, José Luis Cruz Cruz; de Guayama, Eduardo Cintrón Suárez; de Humacao, Reinaldo Vargas, y de Aguas Buenas, Luis Arroyo Chiqués y Javier García Pérez, así como la exrepresentante María Milagros “Tata” Charbonier Laureano.