La tragedia vivida hoy en la comandancia de Ponce –agentes matando a compañeros en una instalación de la Policía- se ha sufrido en al menos dos ocasiones en el pasado dentro de la Uniformada de Puerto Rico.

El 30 de abril de 1993 el comandante Ángel Rodríguez Meléndez, de 47 años, fue asesinado en la comandancia de Bayamón por el agente Antonio Morales Rosario, de 50 años, esto en represalia porque lo trasladaron al cuartel de Cataño, informó para la época la Policía.

El comandante asesinado era “un oficial de primera”, se dijo entonces.

En el incidente también resultaron heridos de bala el policía del precinto de Bayamón Norte Luis Hernández Ortiz y el agente del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) Cándido Morales Ortiz.

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Mientras, el teniente Jesús Fernández Hernández, de 46 años, fue asesinado el 12 de septiembre de 2007 por el sargento de la Policía, Carmelo Ramos Soto, de 59 años, en el cuartel de Yabucoa.

Según la información preliminar, le propinó varios disparos al teniente luego de una acalorada discusión en dicho cuartel porque Fernández le reclamó su ausencia a una reunión en la que repasaron cómo se interviene con un ciudadano.

Relajado y sonriente, Ramos Soto alegó horas después que actuó en defensa propia y describió al oficial que mató como un hombre “peligroso”.

Un año después, el 31 de octubre de 2008 fue declarado culpable de asesinato en segundo grado y en febrero de 2009 se le sentenció a 30 años de cárcel.