Tragedia en Yabucoa: “Estamos unidos en este dolor”
Familiares y allegados de las víctimas del brutal ataque a puñaladas, presuntamente, por parte de un septuagenario, tratan de internalizar lo ocurrido.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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La consternación y tristeza empañó la Navidad en la comunidad Aguacate del sector La Comuna en Yabucoa, luego que un septuagenario, aparentemente paciente de salud mental, perpetrara un feminicidio contra su esposa, asesinara a su hermana e hiriera de gravedad a su cuñado y nieto, en medio de un confuso incidente que se encuentra en una etapa preliminar de investigación.
Los hechos se remontan a la tarde del pasado sábado cuando poco después de las 4:00 de la tarde, vecinos del área llamaron a la Policía para informar sobre un acto de violencia intrafamiliar en el que había varias personas heridas.
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Según explicaron vecinos del barrio Aguacate a Primera Hora, doña Arsenia Cintrón Castro, de 80 años, se encontraba preparando unos alimentos que llevaría el domingo a la misa de aguinaldo de la Iglesia Católica de la comunidad, cuando su esposo Mario Santiago Rodríguez, de 73 años, agarró un cuchillo e inició el ataque.
El nieto adolescente de la pareja trató de auxiliar a su abuelita cuando resultó herido. El menor, quien fue transportado en ambulancia aérea a Centro Médico, se encuentra estable dentro de su condición crítica, precisó a Primera Hora el teniente Josué Vázquez, del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Humacao.
Posteriormente, según las declaraciones de vecinos, el agresor se movilizó a una casa contigua donde reside su hermana Carmen Santiago Rodríguez (76 años) y su cuñado, Pedro Ayala Pérez (83 años) quienes, tratando de controlarlo, también resultaron heridos a puñaladas.
Desafortunadamente, doña Carmen, murió horas más tarde cuando era atendida en el Centro Médico, en Río Piedras. Mientras, familiares de las víctimas reiteraron a Primera Hora que don Pedro se encuentra conectado a un ventilador mecánico, también en Centro Médico.
“Están esperando a una hija que debe llegar hoy a Puerto Rico, desde Estados Unidos, para saber qué van a hacer”, dijo un familiar que prefirió no identificarse. Inicialmente, las autoridades habían notificado la muerte de don Pedro pero, luego se indicó que fue una “falsa alarma” y que se encontraba en condición “bien delicada”.
Por su parte, el director médico de la Administración de Servicios Médicos (ASEM), el doctor Israel Ayala, subrayó en declaraciones escritas enviadas a Primera Hora a las 6:40 de la noche del domingo que “el paciente (don Pedro) fue atendido inicialmente por los emergenciólogos y luego, por los médicos del Hospital de Trauma”.
“Al presente se le brinda atención médica de acuerdo a su condición. Se estará monitoreando durante las próximas 72 horas para ver su evolución y respuesta al tratamiento brindado”, agregó Ayala.
Según explicó el teniente Vázquez, tras cometer los actos violentos don Mario se atrincheró en su vivienda donde mantuvo en jaque por casi cuatro horas a negociadores de la Policía de Puerto Rico, la Unidad de Operaciones Tácticas y el equipo SWAT. El presunto feminicida fue puesto bajo arresto y atendido por paramédicos del Negociado de Manejo de Emergencias por heridas autoinfligidas. En cambio, la noche del mismo sábado fue daldo de alta y se mantiene bajo custodia de las autoridades y detenido en el cuartel de Naguabo, mientras continúa la pesquisa con entrevistas a vecinos y familiares. Se indicó que, posiblemente, se radicarían cargos criminales el lunes.
En entrevista con este diario Jesús Martínez Castro, primo hermano de doña Arsenia, afirmó que don Mario es paciente mental e intentó suicidarse hace algunos meses. “Lo que son las cosas de la vida porque fue ella, la esposa, la que lo salvó... pero ese muchacho estaba mal de la mente. Yo se lo dije a ella hace poco, que había que tener cuidado de que no se pusiera violento”, precisó el pariente.
Por su parte, un vecino del sector identificado como Radamés Sánchez Castro, se mostró triste por lo acontecido en la comunidad en la que “todos se conocen y casi todos son familia”.
“Estamos con ellos y te lo digo de corazón. El barrio Aguacate y el barrio Guayanés estamos unidos en este dolor. Allá arriba hay un Dios y debemos dejárselo todo a él porque nosotros no somos quiénes para juzgar... la verdad es que ese muchacho, Mario, estaba mal de su mente hace tiempito”, acotó.
En cuanto a la pesquisa, el teniente Vázquez dijo que se mantiene en comunicación con los fiscales Héctor del Valle y Daniel Feliciano, este último adscrito a la Unidad Especializada de Violencia de Género, de la región de Humacao, para una posible radicación de cargos criminales.
“Estamos todavía recopilando información con entrevistas y corroborando, por ejemplo, eso que ha trascendido sobre la salud mental del agresor. Mañana estaríamos solicitando unos expedientes médicos mediante subpoena porque se ha dicho públicamente que el señor estuvo hospitalizado parcialmente por una situación de salud mental, pero hay que corroborar todos esos detalles”, puntualizó el teniente Vázquez al indicar que a la fecha el presunto agresor “está tranquilo, pero no ha comentado nada sobre lo que pasó”.