Tía de Rosimar sobre la libertad condicionada de Jay O’Neill: “Es bien difícil entender en este momento las leyes”
El imputado del crimen de su sobrina quedó en libertad condicionada tras cumplirse más de seis meses de su acusación sin que se celebre un juicio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 3 años.
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Con el alma destrozada como el primer día, Marangelí Gómez Ortiz, tía de Rosimar Rodríguez Gómez, de 20 años, descargó su frustración contra el sistema de justicia luego de que el imputado de su asesinato quedara en libertad condicionada mediante un recurso de “habeas corpus”.
Jay O’Neill González Mercado, fue puesto en libertad condicionada ayer luego de que se le concediera un recurso de “habeas corpus” radicado por su defensa, debido a que en los dos casos de asesinatos por los que ha sido acusado, en hechos por separado, han transcurrido más de seis meses sin que se le celebrara el juicio en su fondo.
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González Mercado deberá estar las 24 horas en su hogar bajo supervisión electrónica con un grillete, se le retuvo su licencia de conducir y el pasaporte, mientras se continúa con los procesos, confirmaron los departamentos de Justicia y de Corrección y Rehabilitación.
“Esto ha sido una cosa demasiado de fuerte, sabemos que es un derecho constitucional que ese individuo tiene, es lamentable, es irónico, es estresante, es frustrante todo esto de que esa persona que asesinó a mi sobrina tenga unos derechos que mi sobrina no los tiene porque él me la asesinó”, expresó Rodríguez Gómez.
Agregó, que, aunque reconoce que González tiene derechos constitucionales, la mera idea de que pueda esperar por sus juicios en el calor de un hogar y con comodidades de las que fue privada violentamente la joven la hizo revivir el dolor intenso de su asesinato.
“Es bien triste, es como retroceder, volver para atrás...porque tú dices está preso, pues qué bueno porque está preso, pero ahora está con grillete en su hogar con unas comodidades, está en ‘lockdown’ 24/7, con unas comodidades que mi sobrina no tiene porque él no las arrebató de nuestra vida”, manifestó entre lágrimas.
Rosimar fue secuestrada el 17 de septiembre del 2020, frente a la residencia de su prima, en el barrio Sabana Seca en Toa Baja y la tarde del 27 de septiembre, una de las personas de interés mientras era entrevistado con relación a los sucesos condujo a los agentes de la División de Homicidios de Bayamón hasta el kilómetro 20.1 de la carretera PR-165 en Dorado donde en un pastizal, a unos 100 a 150 pies de la orilla de la carretera, encontraron su cadáver en avanzado estado de descomposición.
El juicio en su fondo por cargos de asesinato en primer grado, secuestro, violación a la Ley de Armas y por ofrecer información falsa a las autoridades está señalado para el 2 de agosto, en la sala de la jueza Carmen Otero Ferreiras, del Tribunal de Bayamón, confirmó la Oficina de Prensa de la Administración de Tribunales.
En diciembre del 2020, también fue acusado por el asesinato de Sebastián Dávila Villanueva de 18 años, por hechos ocurridos el 26 de junio del 2019, cuando se alega que junto a otros individuos le dispararon y dejaron su cadáver en el kilómetro 55.4 de la carretera PR-14 en Aibonito. El retraso en el esclarecimiento del caso levantó cuestionamientos en la opinión pública sobre la eficacia de la investigación ya que si hubiese estado en prisión Rosimar estaría viva.
De su lado, Gómez Ortiz, sostuvo que es inexplicable que también en el caso por el que fue acusado en Aibonito, aunque aclaró que es muy es diferente al de Rosimar, reciba el mismo privilegio.
“Ya el teniendo ya un caso de un asesinato o implicado en otro asesinato, porque de verdad porque ese caso de Aibonito es diferente al de nosotros, pero aun así duele, es bien difícil de entender en este momento las leyes, es bien triste”, finalizó Gómez Ortiz.
La vista preliminar en este caso, que nada tiene que ver con el de la joven, está señalada para el 13 de agosto en el Tribunal de Aibonito.