Testigo en caso de Abel Nazario indica posible fraude al desempleo
Afirmó que el municipio de Yauco avaló que cobrara ese beneficio mientras era víctima del fraude por el que se acusa a Nazario.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Le duró poco el buen momento en su juicio federal al senador y exalcalde de Yauco, Abel Nazario Quiñones, pues el contundente testimonio de un testigo pareció indicar que no solo había cometido los delitos que le imputa la fiscalía federal en este proceso, sino que además habría podido haber cometido al menos otro delito de fraude contra el Departamento del Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico, al avalar que el empleado que no estaba cobrando por su trabajo, como parte del esquema que se le imputa habían ideado en el municipio de Yauco, recibiera beneficios de desempleo.
En el sexto día del juicio en su contra y luego de una jornada en la que hubo varios testimonios que podrían considerarse favorable a la defensa de Nazario, varios de los últimos empleados y exempleados del municipio de Yauco volvieron a declarar en contra de Nazario, sosteniendo que el entonces alcalde los engañó y los tuvo trabajando por meses sin remunerarles.
El senador está acusado de haber cometido fraude y haberle mentido al gobierno federal, violando así un acuerdo al que había llegado con el Departamento del Trabajo federal, para pagar las horas voluntarias que habían trabajado un sinnúmero de empleados sin ser remunerados entre 2012 y 2014, práctica que se determinó era contraria a las leyes laborales.
Según ha transcendido por la evidencia mostrada en corte, Nazario, que para entonces era alcalde de Yauco, se habría valido de diferentes estrategias para hacer creer a empleados que el cheque que estaban recibiendo para pagarle por las horas voluntarias, según el acuerdo con el DT federal, era un pago por algún otro concepto, como salario por adelantado, y luego dejaban de emitir sus pagos de nómina regular, o cancelaban los cheques emitidos. Al no saber que el cheque era por las horas voluntarias, los empleados asumían que se les continuaba remunerando por su trabajo.
Pero el punto culminante de la jornada de este miércoles fue el testimonio del empleado de Manejo de Emergencias municipal Dixon Alberto Yordán Centeno, quien declaró que, luego que el alcalde le mintiera sobre la entrega del cheque por horas voluntarias y lo tuviera meses trabajando sin recibir paga, además permitió que el municipio avalara que recibiera beneficios por desempleo. De ser cierta esa denuncia, podría constituir otro delito de fraude, en este caso contra el Departamento de Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico.
Según relató Yordán, recibió el cheque del acuerdo con el DT federal de manos del Nazario que “me dijo que el municipio tenía problemas económicos y el banco le estaba cobrando $10 por cada cheque de los empleados, y que iba a llegar a un acuerdo conmigo y me iba a pagar por adelantado, con el compromiso que cumpliera las horas, y me iba a adelantar la permanencia”.
Yordán agregó que firmó “algo” que le dio el alcalde cuándo le entregó el documento, pero que no le explicó qué era.
Detalló que no supo qué era el documento conocido como WH-58 hasta que se lo mostraron los investigadores. Dicho documento era parte de las exigencias del acuerdo con el DT federal y debía ser entregado a esa agencia con la firma del empleado y el empleador una vez se entregara el cheque. El documento explica las razones de ese pago, por las horas voluntarias no remuneradas, y además establece que no se puede tomar represalias contra el empleado.
El hombre fue categórico en que, aunque trabajó después de recibir ese cheque, “no me pagaron”. El registro de nóminas mostrado en corte refleja que recibió el cheque del acuerdo el 29 de abril de 2015 y no volvió a ser remunerado hasta el 14 de agosto de 2015.
“Él (Nazario) me dijo que no me volverían a pagar en meses”, afirmó.
“¿Creía que era su sueldo?”, le preguntó el fiscal Scott Anderson, quien lleva el caso por la fiscalía federal junto a la fiscal Myriam Fernández.
“No es que lo creía. Él (Nazario) me dijo que ese cheque era mi pago por adelantado y que no iba a recibir salario hasta que se renovara mi contrato”, reiteró.
Al preguntarle sobre cómo registraba su asistencia, Yordán describió que luego de recibir el cheque, por instrucciones de Nazario, dejó de ponchar una tarjeta y pasó a firmar una hoja de nómina especial, que también firmaba un supervisor y luego él mismo llevaba y entrega a Nazario o a su ayudante especial, (Edwin Torres Gutiérrez) “que no recuerdo su nombre, le decíamos ‘el doctorcito’”. A la pregunta de si sabía qué ocurrió con las hojas de nómina especial, muchas de las cuales no fueron localizadas por la fiscalía que ha dicho que el municipio tenía un desastre en sus documentos, Yordán respondió con lo que pareció ser un balde de agua fría.
“No sé. Pero si no aparecen, están las hojas de que no me estaban pagando y el municipio me aprobaba el pago del desempleo”, afirmó.
Sostuvo que escuchó del asunto de cobrar desempleo por compañeros de trabajo que mencionaron que había derecho a cobrarlo por la reducción de horas de trabajo.
“Después que solicito los beneficios, porque es desempleo parcial, tienes que llenar un documento y llevarlo al municipio. Yo lleno el frente y el municipio llenaba la parte de atrás”, comentó.
Aseguró que recordaba que “hubo un punto de controversia, porque el municipio estaba enviando el documento, pero estaba llegando en blanco”, y lo citaron en el DTRH para aclarar el asunto.
“Yo fui y expliqué en el Departamento del Trabajo que era un acuerdo entre el alcalde y yo, que me había adelantado el dinero y continuaba trabajando porque ya me habían pagado. El empleado me dijo que eso no le interesaba”, relató.
Agregó que luego de eso le continuaron pagando desempleo, porque intervino la directora de personal del municipio y se hizo cargo del asunto.
Durante el contrainterrogatorio, el abogado Edgar Vega, que conforma la defensa de Nazario junto a María Domínguez, Javier Micheo y Carlos Andréu, buscó mostrar inconsistencias en el testimonio de Yordán, aunque sin mucho éxito.
“Dijo que le dieron beneficios de desempleo, porque estaba sin empleo. No estaba trabajando”, intentó cuestionar Vega.
“Yo estaba trabajando sin paga, y por eso me dieron el desempleo”, repitió Yordán.
El abogado hizo un ejercicio de cálculo, según su criterio, repasando el registro de nómina, y luego sostuvo que “entonces, el municipio de Yauco no le debe nada”.
“No señor. Seguro que me debe”, afirmó el testigo sin vacilar.
Vega trajo el tema de “el doctorcito”, pero Yordán repitió que “no recuerdo el nombre, era un ayudante del alcalde, y también ayudante de él cuando era senador, es uno de los que fue arrestado (en otro caso federal)”.
En ese punto la defensa detuvo el proceso para solicitar al juez la eliminación de la mención del arresto, por entender que podría resultar dañina para su cliente, por la asociación del ayudante con él. El juez Joseph Laplante accedió y dio instrucciones al jurado para que ignorara el comentario.
Durante la jornada, que comenzó con retraso por problemas técnicos de los equipos en la sala del tribunal federal, así como el retiro por una emergencia personal de una jurado, testificaron también la empleada de un centro de envejecientes Hilda Zavala Troche, quien sostuvo que fue engañada al trabajar sin remuneración y sin que se le explicara que se le había pagado por las horas voluntarias, mientras ella pensaba que estaba cobrando su salario regular.
También testificó Carmen Edith Torres Muñiz, empleada del cuido de niños, que ofreció un confuso testimonio en el que, si bien sostuvo que Nazario le dijo que el cheque era por horas voluntarias y le explicó el WH-58, luego repitió, en varias ocasiones, que entendía que había trabajado durante meses sin que le pagaran, antes que le entregaran el cheque.
Igualmente declaró Christian Troche Rivera, empleado de mantenimiento del parque urbano, quien sostuvo que Nazario no le dijo de qué se trataba el cheque cuando se lo entregó, ni le explicó la WH-58, pero sí le dijo “que iba a trabajar un tiempo en el cementerio, que iba a trabajar unos meses sin paga y luego me iban a dar la permanencia”. No obstante, también fue contradictorio en sus declaraciones cuando fue confrontado por el abogado Andréu.
Estos fueron los últimos testigos de la fiscalía federal que son parte del grupo de empleados y exempleados que fueron víctimas del engaño que se le imputa a Nazario.
No obstante, la jornada se extendió pasadas las 5:00 p.m. con la presentación de otro testigo de la fiscalía.
De acuerdo con los cargos presentados por la fiscalía federal, se alega que Nazario, cuando era alcalde de Yauco, mintió a sabiendas al Departamento de Trabajo federal e incumplió con un acuerdo al que habían llegado con el municipio para que le pagara a 177 empleados por horas trabajadas como “voluntarias” entre mediados de 2012 y mediados de 2014, que no se les habían remunerado, en violación a las leyes laborales vigentes. En total enfrenta 37 cargos, 30 por cada caso de empleado que habría resultado engañado y en consecuencia habría constituido un fraude y violación al acuerdo con el DT federal, y otros siete de fraude electrónico.
El juicio continúa este jueves, cuando se espera que concluya el desfile de testigos de la fiscalía y comiencen a testificar los testigos de la defensa.