“Tengo dinero y todo tipo de cosas, mi pistola, rifle y balas”.

La fiscalía federal inició este lunes el juicio contra Raphy Pina destacando estas palabras que supuestamente expresó el productor y manejador de artistas de música urbana durante una llamada telefónica que fue grabada por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI).

En su primera alocución ante el jurado recién seleccionado, la fiscal federal María Montañez aludió a la expresión grabada como parte de las pruebas que presentarán para demostrar que Pina Nieves incurrió en delitos criminales.

“De lo que se trata este caso es de un convicto, porque en este tribunal se declaró culpable por una ofensa criminal, por lo que le fue prohibido poseer armas y municiones”, planteó la fiscal federal María Montañez.

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Pina Nieves enfrenta dos cargos por posesión ilegal de un arma de fuego modificada ilegalmente para disparar de forma automática y por posesión de un arma de fuego por parte de una persona que fue convicta por un delito federal. Por cada cargo se expone a un máximo de 10 años de prisión.

La fiscal indicó que durante el juicio demostrarán que en una llamada telefónica interceptada el 6 de febrero de 2020 agentes del FBI escucharon a Pina Nieves indicar que tenía una bóveda con armas en una de sus casas, en la urbanización Caguas Real. Montañez también señaló que una de las cajas con municiones ocupadas en la residencia encontraron una huella dactilar de Pina Nieves.

Agregó que en otra llamada interceptada grabaron a Pina Nieves hablar sobre la residencia, además de las llamadas que recibió de una compañía de alarmas de seguridad y de los guardias de la urbanización el día en que los agentes federales allanaron la residencia.

“La evidencia demostrará que el 1 de abril de 2020, aun cuando no estaba en la casa de (la urbanización de) Caguas Real, estaba en posesión constructiva de dos armas de fuego, que el acusado tenía conocimiento, control y la intención de control de esas armas y municiones”, apuntó. “Tenía el poder sobre esas armas”.

Montañez le hablaba a un jurado recién seleccionado, integrado por siete mujeres y cinco hombres. Como jurados alternos fueron seleccionados dos hombres.

Por la defensa, el abogado Francisco Rebollo sorprendió al indicarle al juez que no realizarían argumentos iniciales. No obstante, al salir del tribunal indicó que “estábamos deseosos de llegar a esta etapa para poder presentar nuestra defensa y probar de una vez y por todas la inocencia de Raphy Pina”.

“Estamos complacidos de que ese día ya llegó y estamos confiados en que vamos a prevalecer”, agregó el abogado, quien no quiso comentar sobre la prueba presentada hoy en el juicio.

Asimismo, aseguró que la defensa ni la fiscalía citará a declarar al cantante de música urbana Daddy Yankee ni a Antulio “Kobbo” Santarosa como se mencionó en la sala durante la mañana. Sostuvo que esa lista se refiere a nombres que se pueden mencionar durante el juicio.

Por su parte, Pina Nieves dijo que está “confiado en Dios” y agradecido por el apoyo de “familiares, amigos, mis abogados y todas las personas que me escriben”.

“Positivo, positivo, tranquilo”, expresó cuando llegó al tribunal en la mañana. “Ya tú sabes, a dar la cara como siempre”, expresó Pina Nieves. “El mundo completo me apoya, gracias a Dios”.

El primer testigo de cargo fue el agente del FBI, Todd Gaines, quien declaró sobre el allanamiento en la residencia en Caguas que alegan era de Pina Nieves.

Ante el jurado, Gaines relató que al entrar con una orden de allanamiento encontraron en un armario un cargador de arma de fuego con municiones. Mientras, dijo que en uno de los cuartos hallaron un espejo que se abría y detrás vieron un espacio que llevaba a una puerta de metal y con un panel numérico. Tras abrirlo, en el interior encontraron un cuarto con paredes cubiertas en madera, de las que colgaban dos armas de fuego. La imagen de lo encontrado fue presentado mediante fotografías al jurado, mientras era narrado por el testigo.

Las armas también fueron presentadas físicamente al jurado, incluyendo una marca Glock en la que el agente identificó un dispositivo ilegal que se utiliza para provocar que las pistolas disparen de forma automática. La otra arma ocupada era una pistola Smith & Wesson.

Montañez indicó que no había un rifle como fue mencionado en la llamada interceptada. Sin embargo, el testigo identificó un cargador de rifle AR-15 ocupado en la residencia. Entre la evidencia ocupada, también encontraron una bayoneta, que es un cuchillo que “la milicia usa para colocar en la punta de los rifles para combate cercano”.

Dentro del cuarto también había una caja fuerte en la que había $135,795 y 10,000 euros en efectivo.También había un teléfono satelital, según la evidencia presentada en la sala del juez Francisco Besosa, en el tribunal federal en Hato Rey.