Terror en la silla voladora
Niño hizo todo lo que pudo para evitar que su hermanita cayera luego que a la machina en la que disfrutaban de las fiestas patronales se le rompieran las cadenas en pleno vuelo.

Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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Hormigueros. Un escalofrío le recorre el cuerpo al matrimonio de Damaris y José Luis, quienes no pueden disimular la angustia que vivieron el pasado viernes al ver cómo sus dos vástagos -de 6 y 10 años- hacían malabares para no caerse de la “silla voladora”, cuyos cables se soltaron de la maquinaria en las fiestas patronales.
Damaris Ramos Ortiz puso en riesgo su vida cuando esa noche, en la desesperación de ver que se habían soltado dos de los cables que sostenían la silla en la que estaban José Luis, de 10 años, y Alayshalee, de 6 años, intentó sacarlos con la máquina en movimiento.
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Su esposo, José Luis Mulero Rosario la agarró para que no resultara golpeada por las otras sillas, que daban bandazos de un lado a otro.
El mal rato terminó en el hospital donde a Alayshalee le tomaron cerca de 16 puntos de sutura en la pierna; mientras su hermanito José Luis recibió múltiples golpes en la cabeza y el cuerpo.
“Estábamos observando. Ya la máquina estaba terminando la ronda y había bajado la intensidad, gracias a Dios. Nos percatamos que la cadena que estaba detrás del nene se partió. Mi esposa corrió, pero no podía entrar y fue a avisar al machinero”, dijo José Luis.
Aparentemente la reacción del operador tardó, porque hubo tres vueltas adicionales, pero –según explicaron- la maquinaria tomó en un momento más velocidad.
Se fueron soltando otras cadenas y la silla quedó sostenida de un solo lado. Los menores se sostenían y gritaban, 'Mamiiiii! ¡Paren la maquinaaaa!'.
José Luis se agarraba con una mano del tubo protector y con la otra aguantaba a su hermanita que no quería abrir los ojos y lloraba aterrada.
“Me agarré del tubo que estaba cerrado frente de mí. Mi hermanita tenía los ojos cerrados porque tenía miedo. La protegí. La metí debajo, en la falda y nos protegí”, relató el varoncito, haciendo el gesto de agacharse para mostrar cómo protegió a su hermanita.
En un momento, el padre vio la oportunidad de agarrar la silla y aunque todavía estaba en lento movimiento, alcanzó sacar a sus hijos.
Su voz se quebró de la impresión al recordar cuando tocó la pierna de su hija y sintió un hueco.
“Cuando llegué a la ambulancia, el paramédico me dice que la nena tenía una herida abierta. Al parecer, la presión del golpe le abrió la piel por otro lado”, dijo, mostrando la herida que le corre de un lado a otro, cerca del área de la ingle.
Según el informe policial, la silla de la máquina impactó vallas de seguridad, resultando heridas unas cinco personas, entre menores y adultos.

El Cuerpo de Bomberos informó de que la machina Whirlwind o “sillas voladoras” que ocasionó el accidente, permanecerá fuera de operaciones por recomendación del ingeniero mecánico que la evaluó, José G. Moreno.
De la investigación se desprende que como producto del incidente, se rompió la transmisión de la máquina.
El jefe de Bomberos, Ángel A. Crespo, recomendó que una vez se repare, se cambien las cadenas por cables de acero.
Se ordenó la paralización del uso de la atracción hasta que sea certificada por un ingeniero mecánico.
De otro lado, el alcalde de Hormigueros, Pedro García Figueroa, dijo que las máquinas fueron inspeccionadas el jueves como parte del protocolo.
“El jueves (pasado), un día antes de que empezaran las fiestas, una comisión evalúo las machinas. Ese grupo está compuesto por la Comisión de Seguridad de la Asamblea Municipal, miembros de la Policía municipal, del Cuerpo de Bomberos y el ingeniero de la compañía M&M Amusement. Ellos verificaron y todo estaba bien”, indicó.
García Figueroa agregó que no es la primera vez que contratan a esa compañía, que tiene los permisos al día.
Las fiestas patronales de Hormigueros comenzaron el viernes y culminaron el domingo.