Tensa jornada en inicio del juicio contra Roberto Quiñones
Cerca de 48 potenciales jurados se presentaron en sala y fueron presentados a las partes.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 12 años.
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Luego de una larga jornada de encontronazos entre el Ministerio Público y la defensa de Roberto Quiñones Rivera, acusado de asesinar a la bailarina Yexeira Torres Pacheco, el juez Francisco Borelli Irizarry, del Tribunal de Carolina, señaló el inicio del juicio contra el expolicía para el próximo lunes, a la 1:30 p.m.
Asimismo, pautó para mañana, jueves, también a la 1:30 p.m., una vista en la que se atenderá una moción presentada por los abogados Jorge Gordon Menéndez y Orlando Cameron Gordon dirigida a la supresión de la evidencia ocupada, sin una orden judicial previa, en la guagua y la residencia de Quiñones Rivera.
Para hoy, miércoles, estaba pautado el inicio del juicio por jurado contra el exoficial. Incluso, cinco paneles de jurado habían sido citados para el proceso.
Reclamos de parte y parte
Durante varias horas, el licenciado Gordon Menéndez argumentó que había sometido oportunamente una moción de supresión de evidencia y que, de acuerdo con la regla 234 de Procedimiento Criminal, debía celebrarse una vista evidenciaria con antelación al juicio.
Sin embargo, la fiscal de distrito Alma Méndez, quien representa al Ministerio Público en este caso junto a Sonia Polanco, planteó que nada en nuestro ordenamiento jurídico impide que se comenzara con la selección del jurado antes de celebrarse la vista peticionada.
Luego de escuchar a las partes, y ante múltiples objeciones y planteamientos de recurrir al Tribunal Apelativo hechos por el principal abogado de defensa, el juez determinó que hoy se comenzaría con la selección del jurado y su juramentación preliminar.
Cerca de 48 potenciales jurados se presentaron en sala y fueron presentados a las partes. Sin embargo, antes de que se les tomara el juramento preliminar, Gordon Menéndez informó, de manera sorpresiva al juez la intención de su cliente de renunciar a su derecho constitucional a juicio por jurado.
Ello provocó la oposición de la fiscal Méndez. “Llevamos trabajando en este caso desde febrero y no hubo un gesto indicativo a que estaban considerando renunciar al juicio por jurado”, expresó la fiscal, quien opinó que dicha renuncia estaba cargada con un “germen peligroso” de invalidez por no haberse hecho, a su juicio, ponderadamente.
Borelli Irizarry, sin embargo, aceptó la renuncia de Quiñones Rivera, quien en todo el proceso lució atento y relajado.
Un nuevo encontronazo surgió posteriormente cuando el juez pautó para mañana la vista de supresión de evidencia y para el lunes el inicio del juicio por tribunal de derecho.
Las múltiples objeciones y peticiones de reconsideración presentadas por la fiscal Méndez se basaban fundamentalmente en la preocupación de que la vista de supresión se extiende de tal manera que violente los términos de juicio rápido y dé paso a una desestimación del caso contra Quiñones Rivera.
Méndez solicitó, incluso, a eso de las 6:00 p.m. que el juicio iniciara con la juramentación de la primera testigo –la hermana de Yexeira, Jeanderish Torres Pacheco- y el inicio del interrogatorio directo.
No obstante, por considerar “prematura” la preocupación de Méndez, el juez no dio paso a las peticiones de la Fiscalía y mantuvo las fechas anunciadas.
De la misma manera, ordenó a la defensa satisfacer los gastos hechos por la Rama Judicial para traer a los jurados al tribunal, incluyendo las dietas. Gordon Menéndez adelantó en sala que recurría al Apelativo en cuanto a esa determinación.
En las afueras de la sala, la madre de Yexeira, Iris Pacheco, dijo a este medio que “toda mi familia está preparada para que si Gordon quiere dilatar los procesos diez años, pues diez años estaremos aquí para que a mi hija se le haga justicia”.
Además, se expresó confiada en la experiencia y labor de las fiscales.
Yexeira habló con su madre por última vez el 24 de octubre de 2011 y, desde entonces, se encuentra desaparecida.
Mientras, Quiñones Rivera fue arrestado en diciembre de 2011 en un aeropuerto de Estados Unidos cuando pretendía viajar usando otro nombre.
Actualmente, está confinado y cumpliendo una pena de 42 meses por tener un marbete falso y retener ilegalmente un chaleco antibalas de la Policía tras ser expulsado de ese cuerpo de seguridad en el 2004.