Ante las críticas que ha recibido por exponer su religiosidad en medio de un proceso criminal por corrupción gubernamental, la exrepresentante María Milagros “Tata” Charbonier Laureano dejó claro este jueves que el juicio federal es en su contra y no contra Dios.

“Yo soy la que estoy aquí juzgándome, no Dios”, precisó.

La otrora secretaria del Partido Nuevo Progresista (PNP) también dejó claro que “todo el mundo le falla a Dios”.

La declaración la hizo a su llegada al Tribunal federal de Distrito, en Hato Rey, donde es juzgada en la sala de la jueza Silvia Carreño Coll, y a horas de que un hombre la enfrentara por sus exposiciones religiosas en momentos en que se le imputan comisiones ilegales.

Relacionadas

“¿Tú le has fallado a Dios?”, le cuestionó un reportero.

“Todo el mundo le falla a Dios y estoy segura que usted también”, soltó, al solicitar respeto.

Los trabajos de este cuarto día del juicio por jurado continuarán con la continuación del testimonio de la exdirectora de Recursos Humano de la Cámara de Representantes durante el 2017 al 2020, Karen Torres de la Torre.

Charbonier Laureano y su esposo, Orlando Montes Rivera, están acusados de cargos de conspiración, robo, soborno y comisiones ilegales en relación con programas que reciben fondos federales, fraude electrónico por servicios honestos, así como dos cargos de lavado de dinero. Contra la exrepresentante también pesa un cargo de obstrucción a la justicia por destruir datos en su teléfono celular.

Según alega la Fiscalía federal, Charbonier Laureano infló el salario de Frances Acevedo Ceballos, quien era su “recepcionista” en la oficina legislativa, hasta llevarlos a $8,000 mensuales para que esta devolviera a la familia entre $1,000 a $1,500 bisemanales. Se alude que, bajo este esquema, la exlegisladora habría recibido unos $100,000 desde septiembre de 2017 hasta verano del 2020.

Acevedo Ceballos también figuraba en la acusación. Esta se declaró culpable el pasado 7 de noviembre de “soborno relacionado con programas que reciben fondos federales”. No figuraría como testigo, aunque su nombre ha salido a relucir durante el juicio.

El cuarto acusado en este caso lo fue el hijo del matrimonio, Orlando Gabriel Montes Charbonier. Sin embargo, no figurará en el juicio, ya que se acogió a un programa de desvío, en el cual tendrá que aceptar un grado de responsabilidad y cumplir ciertos criterios que le impondrán. Al cabo de cumplidos, se le desestimarían los cargos.