La exrepresentante María Milagros “Tata” Charbonier Laureano afirmó en sus redes sociales que no enfrenta “cobardía ni temor” sobre su futuro, pues su Dios no es circunstancial.

La expresión, que acompañó con el versículo del día, la publicó luego de conocer que en o antes de cinco días debe entregarse a una prisión federal para comenzar a cumplir una sentencia de ocho años por haber cometido corrupción pública.

“Cuando sabes que Dios no es un Dios circunstancial en tu vida, que llega cuando quieres y se va por tiempos, entiendes esta poderosa palabra. No hay espíritu de cobardía ni temor en los que le conocen, porque Él ha trazado el camino y sabemos siempre cuál será el final de la historia”, escribió en las redes sociales.

Una decisión judicial tomada el pasado miércoles en la tarde por la jueza federal Silvia Carreño Coll es la que deberá seguir la exlegisladora. La misma le deniega una petición de extensión de 30 días de la fecha para entregarse a la cárcel, por lo que en o antes del 10 de julio debe ingresar a prisión.

La decisión establece que los procedimientos que se llevan contra Frances Acevedo Ceballos, la empleada que aceptó cobrar dinero de más de la Cámara de Representantes para pagar sobornos a Charbonier Laureano, “no justifica extender la fecha de entrega” a prisión.

La pugna se debe a que desde el pasado 6 de junio se ha solicitado a la convicta que produzca documentos que demuestren por qué razón no estuvo disponible para el juicio federal, los cuales supuestamente son pertinentes para lograr que la corte tome una determinación que permita a Charbonier Laureano permanecer en libertad bajo fianza en lo que se atiende la apelación.

Sin embargo, el abogado de la convicta, Benito I. Rodriguez Masso, ha solicitado varios aplazamientos de cumplir con los documentos, en parte por un padecimiento de COVID-19.

El abogado de Charbonier Laureano, Francisco Rebollo, argumentó sin éxito que los retrasos del cumplimiento de Acevedo Ceballos “impediría que el Primer Circuito (de Apelaciones de Boston) tenga tiempo suficiente para evaluar los méritos de nuestros argumentos”.

La exlegisladora solicitó acudir a una prisión en Texas para estar cerca a su hija Frances.

Charbonier Laureano resultó convicta en un juicio por jurado que enfrentó junto a su esposo, Orlando Montes Rivera. Este deberá cumplir cuatro años y nueve meses de prisión, pero la jueza le dio tres meses para entregarse a prisión. También solicitó una cárcel en Texas.

La pareja resultó convicta el 12 de enero pasado de cargos de conspiración, robo, soborno y comisiones ilegales en relación con programas que reciben fondos federales, fraude electrónico por servicios honestos, así como dos cargos de lavado de dinero. Contra la exrepresentante también pesó un cargo de obstrucción a la justicia por destruir datos en su teléfono celular. En total, la exrepresentante fue encontrada culpable de 12 cargos y Montes Rivera de 11 cargos.

Según alegó la Fiscalía federal, Charbonier Laureano infló el salario de Acevedo Ceballos, quien era su “recepcionista-secretaria” en la oficina legislativa, hasta llevarlos a $8,000 mensuales para que esta devolviera a la familia entre $1,000 a $1,500 bisemanales. Se alude que, bajo este esquema, la exlegisladora habría recibido unos $100,000 desde septiembre de 2017 hasta verano del 2020, los cuales no reportó como devengados ni en sus planillas contributivas ni en sus informes éticos.

Acevedo Ceballos se declaró culpable y cumple una pena en prisión de tres años y un mes.

El cuarto acusado en este caso lo fue el hijo del matrimonio, Orlando Montes Charbonier. Este se acogió a un programa de desvío, en el cual tendrá que aceptar un grado de responsabilidad y cumplir ciertos criterios que le impondrán. Al cabo de cumplidos, se le desestimarían los cargos.