Steven Sánchez irá a juicio, pero por violación a sustancias controladas
El hombre también está acusado de un asesinato ocurrido en el hospital HIMA de Caguas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 años.
PUBLICIDAD
Steven Sánchez Mártir ya tiene fecha para la celebración de otro juicio, en este caso en el Tribunal de San Juan y por violación a la Ley de Sustancias Controladas, luego que el juez Aldo González Quesada desestimara el pedido de supresión de evidencia presentado por su defensa, que alega que el arresto y registro que le hicieron las autoridades no cumplió con la ley.
Sánchez Mártir está acusado de asesinato en otro proceso judicial que se lleva a cabo en el Tribunal de Caguas, luego que se le imputara haber asesinado a un hombre recluido en el hospital Hima de Caguas, en agosto pasado.
El caso en San Juan tiene que ver con las drogas que las autoridades le ocuparon a Sánchez Mártir al momento de su arresto el 6 de agosto pasado en el residencial Rafael López Sicardó, en Río Piedras.
La abogada Jane Hoffmann pidió al tribunal que se suprimiera la evidencia de la orden de arresto en contra de Sánchez Mártir, quien para el momento de su arresto ya era buscado por las autoridades por el crimen ocurrido en Caguas.
Durante la vista de supresión de evidencia, Hoffmann intentó demostrar que la poca cantidad de droga que le ocuparon a Sánchez Mártir fue porque él es un adicto, y que al momento de su arresto y registro no había ocurrido ninguna situación que justificara esa acción por parte de las autoridades, más allá del revuelo mediático que había surgido tras el asesinato en el hospital de Caguas.
La fiscalía presentó como testigos al agente que realizó el arresto, José Torres Rivera, y al agente que diligenció la orden de arresto, Omar Morales Negrón.
Pero al ser interrogado por Hoffmann, Torres Rivera, de la división de drogas de San Juan tuvo que admitir que no mencionó nada relacionado a una orden de arresto contra Sánchez Mártir en su declaración jurada, y que solamente habló de una foto que les mostraron a los agentes.
También tuvo que admitir que en la descripción del arresto no marcó ninguno de los encasillados para describir alguna otra actividad relacionada a las drogas.
“Donde dice comprar o recibir, usted no marcó nada. En cultivar, no marcó nada. Explotar a menores, nada”, dijo Hoffmann. “Steven, un adicto, solo estaba poseyendo sustancias”.
Asimismo, la abogada destacó la discrepancia entre la fecha del arresto, el 6 de agosto, y la fecha de la orden de arresto, el 7 de agosto.
A preguntas de la fiscal Adriana Albors, el agente Morales, de la división de arrestos especiales, indicó que la diferencia de fechas se debe a que la orden de arresto se “valida” cada tres meses.
“Cuando ocurre un arresto quizás la orden no está validada, pero eso no importa, porque al traerlo a tribunal se valida la orden en ese momento”, explicó el agente.
La orden de arresto contra Sánchez Mártir se había expedido originalmente el 28 de noviembre de 2017, luego que fallara en cumplir con las condiciones de una probatoria.
A preguntas de Hoffmann, el agente Morales admitió que no participó en el operativo del arresto, sino que acudió al tribunal luego para diligenciar la misma.
En sus conclusiones, Hoffmann pidió al juez evaluar la inconsistencia entre los testimonios de los agentes. Calificó el testimonio del agente Torres como “acomodaticio, por no decir mendaz”, pues no era hasta ahora que hablaba de la orden de arresto, mientras que el agente Morales indicó que no estaban buscando al imputado.
“(Torres) lo arresta y se lo entrega a agentes de Caguas, no de arrestos especiales y extradiciones. Morales dice que no estaban buscando a Steven, y dice que no participaron en el operativo. A Steven lo estaban buscando por lo que salió en la prensa. Y esas dos declaraciones las tiene que sopesar”, argumentó Hoffmann. “Es un usuario. Y lo arrestan y lo registran. Esa no es la forma”.
El juez, no obstante, dijo que otorgaba credibilidad al testimonio de los agentes y por tanto declaraba “no ha lugar la solicitud de supresión de evidencia”.
De inmediato, Hoffmann solicitó una reconsideración e insistió en que “no puede dar credibilidad a dos testimonios que son incompatibles entre sí. Los dos juntos no pueden coexistir”.
Pero el juez sostuvo su decisión y pautó la fecha del 18 de junio para comenzar la celebración del juicio.
Al salir de sala, Hoffman dejó entrever que podría usar algún otro recurso antes de la fecha pautada, para intentar que se suprimiera la evidencia.
“El juez no la suprimió, pero nosotros tenemos otras vías. No nos quedamos aquí. Podría ser una reconsideración por escrito, podría ser ir al Tribunal Apelativo, otras vías”, dijo la abogada.
Insistió que en entienden que esa evidencia no se obtuvo conforme a derecho.
“Lo que pasa es que, en el día de hoy, el agente Torres cambió los muñequitos. Han escuchado todo el tiempo el testimonio de él, que se arrestó con una orden de arresto del día 7 de agosto. Nunca había dicho que había visto una orden anterior. Hoy dice que vio una orden anterior, que se la mostraron los agentes de arrestos especiales, cuando los agentes de arrestos especiales nunca estuvieron en el operativo, conforme al testimonio del agente de arrestos que declaró. O sea, un testimonio inconsistente con el otro. Ahí se reduce la cosa”, indicó Hoffmann.
“No estamos hablando de inocencia o culpabilidad, en estos casos. Estamos hablando de si la intervención fue conforme a derecho, y de si se justificaba un registro en ese momento. Porque tenemos que aceptar que Steven, como adicto que es, tenía su cura en el bolsillo. Y lo que estamos cuestionando es la validez de esa ocupación”, argumentó la abogada.
Insistió en que “cuando apuntan los cañones sobre Steven como sospechoso, lo van a arrestar. Pero es que tú no puedes arrestar a una persona sin una orden válida, o sin un agente del orden público ver que se ha cometido un delito en su presencia. ¿Cómo pueden arrestarlo? Con una supuesta orden de arresto”.
“Van a buscar a Steven, pero van los agentes de homicidios de Caguas, que utilizan a los agentes de drogas de aquí (de San Juan) porque conocen el área. Y después dicen, ah no espérate que tiene una orden de arresto. Pero los agentes de arrestos especiales no estaban. Es lo que escucharon ahí. Morales dice no, que no estaban en ese operativo. Sin embargo, el otro dice que los de arresto le mostraron la orden, que es lo que usan para poder intervenirlo”, detalló Hoffmann. “Entonces cuando intervienen con él, lo registran y le ocupan un deck de heroína y una cápsula de crack, que es lo que él utiliza dentro de su adicción, porque él es adicto. Si tú arrestas a un adicto, ¿qué tú le vas a ocupar? No le vas a ocupar un sándwich de bistec. Le ocupas su cura”.
“Por eso es que los casos están juntos, pero no revueltos. A él lo arrestan por aquello, pero le ocupan esto, y le dicen que tiene otro caso”, insistió.