Los tres jóvenes sospechosos de perpetrar el asesinato de un conductor de la red de transporte de Uber en medio de un “carjacking” en la mañana del jueves 18 de julio en el kilómetro 10.5 de la carretera PR-189, en el barrio Cantagallo, en Juncos, presuntamente salieron decididos a matar sin importar la víctima.

Randor De Jesús Agramonte, de 30 años, había sido visto por última vez el día antes en la tarde, en la calle Simón Madera del barrio Sabana Llana, en Río Piedras, cuando salió a trabajar una ruta como chofer y se perdió su rastro.

Uno de los presuntos implicados fue arrestado en Vega Baja y los otros dos se entregaron a las autoridades. Los tres enfrentarán cargos al menos por cargos de asesinato en primer grado y violación a la Ley de Armas. La fiscal Yamir Samalot Rodríguez está a cargo de la formulación de las denuncias.

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“A nosotros nos entristece que son jóvenes los que cometieron este delito. De la investigación surge que independientemente de quien fuera a ser víctima de robo en ese momento, tenían la mente hecha, porque estábamos hablando de jóvenes que no respetan la vida del prójimo y es lamentable que en nuestra sociedad se esté dando este tipo de evento”, expresó el comisionado del Negociado de la Policía de Puerto Rico, Antonio López Figueroa.

López Figueroa resaltó durante una rueda de prensa que la víctima era un hombre productivo que estaba prestando un servicio para transportarlos de la zona metropolitana a Juncos y le dieron muerte “sin piedad ninguna”. A la conferencia de prensa asistió el coronel Manuel De Jesús Treskow, comisionado de Investigaciones Criminales, el inspector Carlos Alicea, director del CIC de Caguas, y el sargento David Correa.

El automóvil de la víctima, cuyo sepelio se lleva a cabo hoy, marca Kia Seltos del 2024, color azul y con la tablilla KIP-795, fue localizado por policías municipales a las 10:19 p.m. del domingo 21 de julio en la calle Clemente Colón de la barriada Las Flores y cerca del residencial Antulio López, en Juncos, el cual constituye una pieza clave para delinear la ruta que siguió. Los detenidos son vecinos de ese complejo de vivienda pública y se sospecha que son integrantes de una pandilla dedicada a cometer “carjackings” en Caguas. En esos casos no hubo asesinatos.

La última vez que se detectó la señal fue en las Parcelas Falú, en Río Piedras. El vehículo del joven, de origen dominicano, fue sellado y analizado. También han recopilado evidencia fílmica y científica.

El agente Reimundo Quiñones, adscrito a la División de Homicidios de Caguas, investigó el caso. Las Divisiones de Arrestos e Inteligencia Criminal, de Drogas y Narcóticos y del Centro de Recopilacion, Analisis y Diseminacion de Inteligencia Criminal (CRADIC) brindaron apoyo.