Sospechoso de balacera en Ironman 70.3 se declara no culpable
Durate la competencia se registró una balacera entre los ocupantes de una Toyota Sequoia blanca e individuos a bordo de una guagua Toyota Rav-4.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Un individuo que las autoridades estales describieron como uno de los sospechosos de una balacera que se registró durante la competencia internacional Ironman 70.3 Puerto Rico se declaró no culpable de un cargo de posesión de municiones de arma de fuego luego de haber sido exconvicto, durante una vista celebrada hoy por la tarde ante el magistrado federal Marcos López.
La abogada Lara Helena Castro Ward, representante legal del acusado, identificó varios errores en un informe presentado por la Oficina con Antelación a Juicio sobre el historial delictivo de su cliente, Juan Llanos Corujo, alias Pata, quien fue detenido a principios de la semana pasada mientras agentes estatales y de la Oficina de Seguridad Interna de Inmigración y Control de Aduanas (ICE-HSI) realizaban una intervención en el complejo público Quintana, en Hato Rey, donde reside. El magistrado ordenó que el individuo permanezca ingresado en el Centro Metropolitano de Detención luego que la defensa se abstuviera, por el momento, de presentar argumentos para una fianza.
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“La prueba en este caso es fabricada y eso lo vamos a probar en la corte”, sostuvo Castro Ward, durante su salida de la sala del magistrado.
Los federales alegan que policías estatales, que realizaban una ronda por el complejo en un vehículo encubierto, arrestaron el individuo en su apartamento al intentar huir a pie luego que los agentes divisaran un arma de fuego en su cintura. Los agentes aparentemente encontraron siete proyectiles calibre 40 en una mesa y en un bolso de cintura del sujeto, quien cumplió una sentencia de cinco años de cárcel por la posesión de un arma de fuego.
Durate la competencia se registró una balacera entre los ocupantes de una Toyota Sequoia blanca e individuos a bordo de una guagua Toyota Rav-4. El conductor de la Sequoia, un exconvicto por narcotráfico identificado como José Ramos Tapia, murió en el tiroteo, mientras dos atletas de la competencia, Miguel Arroyo Ramos, de 49, y Elizabeth Boivin, de 26, resultaron heridos por balas perdidas.