Con semblante relajado, la exasesora de La Fortaleza, Ataveyra Medina Hernández, abandonó hoy, viernes, el Tribunal de San Juan, luego que la jueza Alfrida Tomey Imbert no encontró causa para juicio por un cargo por supuestamente manejar su vehículo de motor bajo los efectos del alcohol.

La magistrada, sin embargo, encontró causa para juicio en el cargo menos grave por supuestamente manejar su carro Mini Cooper de forma negligente el pasado 8 de agosto, cuando perdió el control del vehículo y chocó un poste del tendido eléctrico en Hato Rey.

Ese proceso judicial quedó señalado para el 16 de abril, en la sala del juez Enrique Arias Maldonado.

De ser encontrada culpable por ese cargo, la abogada de 34 años se expone a una multa de hasta un máximo de $500.

"He estado en un proceso de recuperación todos estos meses y ahora puedo ponerle un punto final a este capítulo... La justicia ha prevalecido y se ha esclarecido mucho de mi caso. Ahora queda esta etapa que voy a estar enfrentando próximamente", afirmó Medina Hernández al culminar la audiencia.

"Claro que sí que estoy tranquila", agregó la mujer, quien estuvo acompañada por su papá, el también abogado José Nicolás Medina.

Explicó que como parte del proceso de recuperación del accidente todavía recibe terapias físicas.

Medina Hernández, quien renunció a su puesto en febrero pasado, en medio de una polémica pública sobre su estado durante el accidente, también se mostró confiada en que saldrá airosa del proceso.

El licenciado César López Cintrón, quien compartió labores de defensa junto al licenciado Gabriel Hernández González, afirmó que no existían méritos para someter este caso.

"Este es el único caso que se somete donde hay un choque con un objeto fijo donde la única perjudicada es la persona que iba guiando el vehículo. Este es el tipo de caso que nunca se somete, pero que obviamente están sometiendo por la presión pública. No hay ninguna otra razón", insistió el letrado.

En torno al cargo que no prosperó, indicó que no existía evidencia que permitiera establecer que había un estado de embriaguez.

"Quedó establecido que no hay prueba para eso", subrayó.

"Hay unas pruebas que no son de aliento, que son de sangre, que son pruebas que no tienen ninguna confiabilidad dada la condición en que estaba (Medina Hernández), los medicamentos que le pusieron y su condición física", agregó.

La joven abogada sufrió lesiones graves en el choque y estuvo hospitalizada por semanas.

El abogado señaló que desconocía si el fiscal Jorge Carrión Ramos acudiría en alzada para recurrir la determinación en el cargo que no prosperó.

 Carrión Ramos, quien abandonó el salón de sesiones a toda prisa, tiene 60 días para pedir una vista en alzada.