Las autoridades solicitaron la ayuda de la ciudadanía para el esclarecimiento del transfeminicidio ocurrido durante la madrugada de ayer, domingo, en la carretera PR-190 en la urbanización Sabana Gardens, en Carolina.

Al presente, no se han recibido confidencias ni ha surgido colaboración adicional a los esfuerzos investigativos que lleva a cabo la División de Homicidios de Carolina.

Durante el día de hoy se estarán realizando entrevistas al padre de la víctima y otros familiares, así como allegados en busca de información para establecer el motivo del crimen.

La mujer trans era conocida por sus apodos de Uvita y Channel, pero el Negociado de la Policía la identificó con el nombre que se le registró al nacer de Jan Carlos Pérez Ortiz, de 29 años, quien vivía en el residencial Las Margaritas, en Santurce, según aparece en las dos fichas que están en sus archivos.

La directora del Cuerpo de Investigaciones Criminales (CIC) de Carolina, inspectora Mabel Oliveras, indicó que uno de los ángulos que exploran es si las acusaciones que pesan en su contra podrían guardar alguna relación con el crimen.

“Tenía un caso por violación a la Ley de Armas y Agresión, no se sabe si tiene alguna relación, pero se encontraba en probatoria por ese caso. No se sabe todavía”, indicó Oliveras.

El 1 de octubre de 2020 tras declararse culpable se le concedió cumplir ocho años en probatoria por tentativa de asesinato ya que había cumplido tiempo en prisión que fue adjudicado al delito de violación a la Ley de Armas.

En la escena además de una media docena de casquillos calibre .40 que fueron recuperados como evidencia se observaron cristales o vidrios. En esta etapa preliminar no se descarta que hubiese estado en un vehículo de motor cuando le comenzaron a disparar, respondió por su parte, el director de la División de Homicidios de Carolina, teniente José Padín, quien urgió la colaboración ciudadana.

Esta tarde. Agentes adscritos al Centro de Recopilación, Análisis y Diseminación de Inteligencia Criminal (CRADIC) acudirá a las inmediaciones de la escena para ocupar y examinar los vídeos de cámaras de seguridad de los comercios aledaños en busca de pistas sobre lo ocurrido y lograr una descripción de él o los sospechosos.

El teléfono celular de la víctima también será analizado en busca de otras pistas de el lugar o las últimas personas que la vieron con vida.

Su cadáver presentaba cuatro impactos de bala, uno en la parte superior de la espalda, otra detrás de la oreja derecha y otros dos balazos en la parte frontal izquierda.

En este caso se activó desde ayer el protocolo de investigación de muertes violentas de mujeres y personas trans por razón de género y se les unió el personal de la División de Violencia de Género de Carolina.

El código Penal de Puerto Rico establece que cuando el victimario o victimaria haya abandonado, expuesto o depositado el cuerpo de la víctima en un lugar público, y la víctima sea una persona cuya identidad o expresión de género real o percibida no corresponde con aquella asignada al nacer, se constituye un asesinato en primer grado y se identificará como transfeminicidio.