Sobeida Félix: de la cárcel al beauty
Ex amante del capo boricua “Junior Cápsula” es dueña de un salón de belleza en la vecina República Dominicana.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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Del glamour que vivió siendo la amante del capo puertorriqueño José Figueroa Agosto “Junior Cápsula”, ahora la ex convicta Sobeida Félix Morel experimenta con el mundo de la belleza desde un ángulo empresarial como dueña del Salon & Spa Sobeida Félix, un establecimiento comercial ubicado en el sector turístico de Puerto Plata, República Dominicana.
Y es que los años que estuvo en la cárcel de mujeres Najayo -cumpliendo una condena de cinco años por el delito de lavado de activos vinculados a la red del narcotraficante boricua- los dedicó a tomar talleres de peluquería ofrecidos por el Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep).
Pero, además de trucos de estilismo, también cogió cursos de cocinera doméstica, elaboración de velas, crianza de chivos y ovejas, confección de bisutería y producción de hortalizas, entre otros.
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Parece que fue la faena de resaltar la belleza de la mujer lo que más le llamó la atención.
El elegante establecimiento fue inaugurado hace poco más de un mes y -según se anuncia a través de boletines publicitarios-, ofrece servicios de lavado, tinte, alisado, highlights, mechas californianas, manicura, pedicura y uñas acrílicas.
Primera Hora contactó vía telefónica a Sobeida quien, a pesar de tener una actitud amable, fue escueta al hablar.
Después de todo, su silencio tiene explicación y está relacionado a seguir creciendo en el mundo empresarial.
¿Cómo te va en el salón, tienes mucha clientela?
“Sí, gracias a Dios”.
En cambio, Sobeida no quiso contestar preguntas referente a cómo ha sido su rehabilitación, así como los retos más grandes que enfrentó tras salir de prisión hace poco más de un año.
“Quiero escribir un libro… ahí saldrá todo”, se limitó a expresar la mujer de 37 años sin precisar el nombre y fecha de la publicación en la que, probablemente, también revelará detalles de lo que fue su vida con el capo puertorriqueño.
En junio de 2014, la mujer fue puesta en libertad condicional por un año, término que completó el pasado verano.
Durante ese periodo a Sobeida se le prohibía salir de su país y tuvo que abstenerse de consumir bebidas alcohólicas o visitar lugares de entretenimiento de adulto.
El tribunal también requería que tuviera un tutor -lo que en República Dominicana se conoce como un garante-, responsabilidad que en ella recayó en su abogado Félix Portes.
Fue su ferviente defensor quien se comprometió en velar porque la entonces convicta cumpliera el resto de su sentencia conforme a la ley para que no le revocaran su libertad condicional.
Para que lograra su “reinserción a la sociedad”, el abogado la integró en su oficina donde laboró como empleada de cobros de la división de bienes raíces de Portes Núñez & Asociados, una compañía que también brinda servicios de derecho penal, civil y consultoría jurídica.
Por sus ejecutorias, Sobeida devengó un salario mensual que incluía comisiones por cada inmueble vendido o rentado; pero también se le otorgó plan médico, gastos de celular, almuerzos en días laborables y alojamiento para ella y sus hijos en un apartamento propiedad de Portes.
Tras la oferta que Portes le ofreció a Sobeida, enseguida comenzaron las especulaciones románticas respecto a un posible amorío entre ambos, un asunto que el abogado despachó en su cuenta de Twitter (@felixportes) el 21 de junio de 2014, con el siguiente mensaje: “Los fabuladores de las redes en su arduo trabajo han dicho que soy pareja de la Sra. Félix Morel… Los que me conocen saben la respuesta”.
Entre tanto, en entrevista telefónica esta semana con Primera Hora, el abogado aseguró que ayudó a su clienta porque está consciente “por experiencia propia” el escabroso camino que enfrentan los ex convictos cuando salen de prisión, aún cuando tienen el mayor interés de integrarse de forma positiva a la sociedad.
Y es que irónicamente, él estuvo en esos zapatos, con una historia bastante similar.
“Yo le dí trabajo formalmente porque yo sí sé lo que es eso… yo estuve nueve años preso, y aunque se me hizo difícil, lo logré y pude hacerlo. Pude reinsertarme en sociedad y demostrar que soy un hombre de bien y un buen profesional respetado”, expresó el licenciado en leyes.
Y es que Portes, tuvo un pasado nebuloso y trastocado por el tráfico de drogas cuando era apenas un jovencito.
Según ha revelado en múltiples ocasiones, sucumbió al mundo del narcotráfico cuando residía en los Estados Unidos, país a donde llegó siendo un niño; fue en plena adolescencia que experimentó como vendedor de cocaína.
Años más tarde fue arrestado y acusado de intentar distribuir la droga, delito por el que fue condenado a 15 años en una cárcel de máxima seguridad en New Jersey.
Su buena conducta en prisión le permitió salir a los nueve años, pero fue deportado de los Estados Unidos.
Su nueva vida, dice, comenzó cuando regresó a República Dominicana donde estudió Derecho.
“Me reinserté de una manera legal a la sociedad y es lo mismo que está haciendo la señora Félix Morel. Ella ya pagó su deuda. Es una mujer joven, inteligente, capaz y tiene unos hijos (un varón de 16 años y una niña de 11) a los que quiere darles el ejemplo. Además, la sociedad también espera que tú mejores y ella también lo está demostrando, en ese sentido, a la sociedad”, destacó.
Pero lo cierto es que mientras algunos en su país ven con buenos ojos los esfuerzos de Sobeida por echar pa' lante, hay otros que toman con burla el giro que ha dado su vida y la describen de forma sarcástica como una “socialité”.
Incluso, el comunicador Francisco Sanchis la llama la “Kardashian dominicana”, en alusión a la estrambótica y controversial familia millonaria que protagoniza el “reality show” estadounidense.
Luego del arresto de “Junior Cápsula” -a mediados de 2010- Sobeida se entregó a las autoridades y mediante un acuerdo con la fiscalía a cambio de información fue condenada a cinco años de cárcel.
Esta es la pena mínima para el lavado de activos, delito por el que fue convicta.
Actualmente, el capo puertorriqueño está preso en una cárcel federal en Nueva York por haber traficado al menos 8.5 toneladas de cocaína hacia los Estados Unidos, entre 1996 y 2010.