Sixto George promete sentarse a testificar para revelar su verdad
Alega que lo contará “todito” en el caso en que se le acusa de intentar extorsionar al exsecretario de Asuntos Público bajo la administración de Rosselló, Anthony Maceira.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 1 año.
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El productor Sixto Jorge Díaz Colón, mejor conocido como Sixto George, reveló en la tarde de este miércoles que se sentará a testificar durante el juicio federal que se sigue en su contra para, entre otras cosas, explicar lo que en su opinión ocurrió en la “conversación imprudente” que sostuvo mediante mensajes telefónicos y encuentros en restaurantes durante el verano del 2019 con el exsecretario de Asuntos Públicos bajo la administración de Ricardo Rosselló, el abogado Anthony Maceira Zayas.
Al culminar el tercer día del juicio en su contra, el acusado alegó que clarificará con su testimonio lo que Maceira Zayas ha vertido en su contra en los dos días que ha declarado ante el jurado y el juez Francisco Besosa, en el Tribunal Federal de Distrito de Puerto Rico con sede en el Viejo San Juan.
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Entre otras cosas, mencionó a la prensa que hablará sobre la razón por la que borró toda la comunicación que sostuvo con el exfuncionario mediante mensajes de Telegram; por qué abogó para que les renovaran el contrato a las empresas Social Consulting LLC y Collective Impact LLC; su relación con personalidades que podían cambiar opinión pública, o si se llegó a efectuar alguno de los pagos que supuestamente solicitó para aquietar la turbulencia que se vivía por la revelación de un controvertible chat en el que participaba Rosselló y que salieron a relucir mensajes machistas, misógenos, raciales y ataques políticos.
Es que Maceira Zayas le atribuyó solicitar $300,000 para que Raúl “Raulie” Maldonado Nieves no revelara más detalles que afectaran la imagen de la administración gubernamental y otros de $50,000 para que el manejador de “La Comay”, Antulio “Kobbo” Santarrosa, cambiara el discurso de solicitar la renuncia al exgobernador.
“Van a escuchar todo. Lo van a escuchar todito. Yo me voy a sentar”, aseguró a su salida de la corte.
Asimismo, Diaz Colón manifestó que contestaría si el también exdirector de Puertos y quien lo delató ante las autoridades federales estaba involucrado en alguna irregularidad.
“Esa información la vas a escuchar, vas a escuchar, porque yo me voy a sentar”, respondió en varias instancias el exproductor del programa de noticias Nación Z, de la emisora SBS.
Díaz Colón fue acusado por un gran jurado en enero de 2021 por extorsión, intento de extorsión y destruir o alterar récords en medio de una investigación federal, en relación a ese chat de Telegram.
Según ha trascendido en el juicio, Maceira Zayas contactó al Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés), luego de que se sintiera amenazado por Díaz Colón con relación a la divulgación del chat. Ha establecido que este le reclamó favores y dinero a cambio de mejorar la imagen del renunciante exmandatario en medio de la crisis que atravesaban por arrestos por corrupciones, la revelación del chat y el levantamiento del pueblo en contra de Rosselló.
Pero, para el acusado, quien le solicitó auxilio para resolver los problemas en los que se encontraba el gobierno de Rosselló en verano del 2019 fue Maceira Zayas.
“Ahí está bien claro Maceira diciéndome: ‘y cómo me ayudas y cómo resolvemos esto’. Esas son cosas que ustedes escucharon. Yo estoy hablando de algo que ya salió”, manifestó Díaz Colón, al hacer referencia a los audios que salieron a relucir en el tercer día del juicio en su contra.
Asimismo, Díaz Colón aceptó que contactó a su denunciante. Pero, señaló que lo hizo por el cargo.
“Él era el secretario de Asuntos Públicos. Literalmente, si en ese momento hubiese sido el secretario de Asuntos Públicos, por ejemplo, Ramón Rosario, que fue el anterior, créeme que me hubiese comunicado con Ramón Rosario”, afirmó.
No lo niega
El acusado no rechazó que haya enviado mensajes o se haya reunido en dos ocasiones con Maceira Zayas. Estos encuentros se dieron el 21 de junio de 2019 en el restaurante Musa de Santurce y el 16 de julio de 2019 en el restaurante Il Postino de Miramar. Ambos encuentros fueron grabados por el denunciante. El segundo fue con tres equipos entregados por el FBI.
El audio de este segundo encuentro fue el que se divulgó durante el interrogatorio al exsecretario de Asuntos Públicos. Estos resultaron en gran parte inentendibles, pese a que pasó por un proceso de mejoría y de eliminación de ruidos por un experto del FBI que ya testificó, William Hinton.
No obstante, Díaz Colón aceptó a la prensa que era él quien se escuchaba junto a Maceira Zayas.
“Era mi voz y (estaba) bien consciente de lo que estaba conversando. Él se sentía extorsionado y yo te voy a decir, en su momento, qué era lo que estaba pasando”, expuso, al reiterar que testificará en el juicio.
De paso, opinó que en los dos días que el exsecretario lleva testificando en su contra no se ha expuesto cómo cometió los delitos que le imputan.
“Ustedes escucharon al señor Maceira dos días testificando. Y, en dos días, nunca hablaron de cómo yo cometí el delito. Hablaron de una conversación imprudente. ¿Dónde está el delito? Dos días, dos días”, soltó.
Alegó que percibe que el testigo miente, ya que lo ha descrito como un “gánster”. Pero, señaló que en el audio lo que se escucha es “una conversación de amigos” y no maliciosa.
Gran parte de lo que se escucha en los audios trascendió públicamente porque el fiscal federal Michael Nicholas Lang leyó extractos de la transcripción del mismo. Esta le fue entregada al jurado, al juez, al acusado y al testigo en español e inglés. No se le dio el documento a la prensa, pese a que fue solicitado.
La voz de Maceira Zayas, quien cargaba los dispositivos de grabación colocados por el FBI, fue la más que se entendía. En una instancia llegó a decir que “El gobierno se está jodiendo en Puerto Rico, punto”.
El testigo hizo constar que le preocupaba sobremanera cómo quedaría su imagen personal y profesional, así como su familia tras los escándalos desatados en ese verano del 2019. Pero, dejó claro que prefirió enfrentar la controversia a renunciar, como hacían otros de sus compañeros.
También reveló que no llegó a ningún acuerdo de inmunidad con el FBI al delatar a Díaz Colón.
El lío de la marihuana
En esencia, Maceira Zayas explicó que los audios contenían una recapitulación del encuentro que sostuvieron el 21 de junio de 2019, en el que Díaz Colón supuestamente le pidió por primera vez $300,000 para comprar el silencio de Maldonado Nieves y que el chat no se publicara, ayuda para renovar los dos contratos mencionados ante la Oficina de Gerencia y Presupuesto y el Departamento de Hacienda, así como un contrato personal de asesoría.
Las exigencias, sin embargo, cambiaron para el encuentro del 16 de julio de 2019, ya que el chat de Telegram con el que se amenazaba a la administración Rosselló ya había sido divulgado en su totalidad para el 9 de julio de ese año.
Pero, más allá de exigencias, en el audio salió a relucir que, durante el encuentro el Il Postino, supuestamente Maldonado Nieves indagaba con un oficial de seguridad de La Fortaleza si era cierto que José Giovanni Ojeda, quien es esposo de la que fuera asesora de infraestructura de la Mansión Ejecutiva para aquella época, María Palau, y quien está ligado al mercado de cannabis medicinal, era quien presuntamente le llevaba marihuana al exgobernador Rosselló.
Cabe destacar que en ninguna parte del testimonio de Maceira Zayas se le escuchó confirmar o rechazar tal información sobre la presunta relación de la droga con el exmandatario.
Díaz Colón tampoco implicó a Rosselló en el uso de marihuana en sus expresiones a la prensa. Solo aceptó, sobre esta controversia, que “Raulie me contaba muchas cosas... Raulie me contaba mil cosas y yo se lo estoy diciendo a él (a Maceira Zayas)” en la reunión que sostuvieron.
Los alegados pedidos
En su testimonio sobre lo que contenían los audios, Maceira Zayas alegó que el acusado le pidió $300,000 como pago a Maldonado Nieves para que no salieran chats adicionales que provocasen más indignación pueblerina para aquel verano del 2019.
En una parte del sonido, se escuchó a Maceira Zayas indicar: ¿En ese chat hay algo peor?
No se entendió la contestación, pero sí cuando el testigo vuelve y pregunta si hay “alguien chotea’o”.
“Definitivamente, hay cosas peor”, se escuchó luego, de lo que aparentó ser la contestación de Díaz Colón.
Maceira Zayas, por su parte, comentó en corte abierta que él entendía que no había más chats comprometedores como alegó el acusado. No obstante, le dijo a este en la conversación que le asustaba que los alegados chats adicionales le afectaran su futuro profesional.
El testigo indicó poco después que, supuestamente, Díaz Colón se había comunicado con Rosselló para exponerle que había chats adicionales en poder de Maldonado Nieves.
Según el testimonio del exsecretario de Asuntos Públicos, en la administración de Rosselló había activos sobre 100 chats.
Otro dato que salió a relucir de los $300,000 fue que Maceira Zayas le cuestionó al acusado si Maldonado Nieves quería el dinero en contratos gubernamentales. A lo que se alega que Díaz Colón contestó que lo deseaba en dinero en efectivo o cheque.
Del audio se escuchó que Maceira Zayas le preguntó al acusado: “¿Me puedes garantizar que el chat no saldrá?”
La respuesta no se escuchó. Pero, el fiscal leyó de la transcripción que supuestamente lo que dijo Díaz Colón fue que, si le daban lo que Maldonado Nieves solicitaba, entonces, no saldría información adicional en contra la administración Rosselló.
Una porción de la transcripción leída por el fiscal, aludía a que el acusado supuestamente dijo que “con eso te aseguro que (Maldonado Nieves) dejará de ser un ‘pain in the ass’”.
Por su parte, al referirse a la respuesta que recibió, el exsecretario de Asuntos Públicos respondió que entendió “que, si daba la extorsión, él podía garantizar que los chats adicionales no saldrían”.
Maceira Zayas dijo que la impresión que Díaz Colón le daba de Maldonado Nieves era el de una “persona loca, llena de odio”. Mientras, señaló que opinaba que todo lo que le día el acusado eran mentiras y amenazas.
Trascendió, además, que en la conversación Díaz Colón le llegó a decir que quien estaba amenazando a la administración de Rosselló era Maldonado Nieves y no él. Por esta razón, señaló que lo más que se escucha del audio es la narrativa de lo que le contaban el supuesto responsable de revelar el chat.
Además del pedido de los $300,000, en el audio supuestamente salió a relucir que Maceira Zayas y Díaz Colón conversaron sobre los dos contratos que el acusado exigía que le renovaran.
De la transcripción leída por el fiscal federal, este expuso que el acusado alegó que miembros del equipo de Rosselló, como Carlos Bermúdez, Elías Sánchez o el actual secretario de Hacienda, Francisco Parés, pudieron estar detrás de que se detuvieran los contratos.
Maceira Zayas insistió que estas empresas le darían $2,000 mensuales cada una a Díaz Colón si lograban renovar los contratos.
También se repitió el tema de la alegada influencia que tenía el acusado sobre personalidades públicas que podían mejorar la imagen de Rosselló y que supuestamente las ventilaba ante Maceira Zayas. Se alegó que el acusado pidió pagos para que sus contactos dejaran de solicitar la renuncia del exgobernador.
Entre los mencionados por el testigo y el fiscal que Díaz Colón hizo referencia que “controlaba” cuando laboraba en el programa radial Nación Z estuvieron la abogada Mayra López Mulero, el exrepresentante Gary Rodríguez, Molusco, Red Shadow, Antulio “Kobbo” Santarrosa y el convicto exsenador Jorge De Castro Font.
Otras personalidades mencionadas en el testimonio fueron Molusco, Burbu y Rocky The Kid. De este último, Maceira Zayas alegó que cobraría $6,000 por cambiar el discurso en contra de que Rosselló renunciase.
A la prensa, Díaz Colón rechazó que algún dinero se haya pagado a estas personalidades. Mientras, invitó a cuestionarle a los mencionados si en realidad tenía tanta influencia en ellos como para manipular el mensaje que llevaban al pueblo.