La vista preliminar contra William Avilés González y Keishla Pérez Biggio, imputados de conspirar para darle muerte a la empresaria Hilda Padilla Romero continúa hoy en la sala 404 en el Tribunal Primera Instancia de Bayamón, ante el juez Pedro Saldaña Rosado.

En la pasada vista preliminar del caso, se escuchó el testimonio del agente investigador, Roynashmil Rodríguez Martínez, quien relató cómo el testigo estrella del caso y asesino confeso, Luis González Martínez, identificó a Keishla Pérez Biggio y a William Avilés González como las dos personas que participaron en el asesinato de Padilla Romero.

Según dijo el agente ante el juez Pedro Saldaña, González Martínez, el presunto gatillero, accedió a cometer el crimen por $2,000, sin embargo solo llegó a recibir $1,500 que alegadamente dividió con Avilés González. Por su colaboración con la fiscalía, González Martínez podría cumplir 37 años de cárcel por su cooperación.

El agente, dijo, además, que Avilés González entró al escenario del crimen cuando, según le confesó González Martínez, Pérez Biggio le indicó que tenía que buscar una persona de confianza para que le ayudara a cometer el crimen. Al momento del asesinato, Avilés González era empleado de la empresa Lufthansa en Aguadilla.

Del testimonio del agente, también se desprende que Pérez Biggio alegadamente envió a González Martínez una foto de Padilla Romero para que la identificara para cometer el crimen.

Padilla Romero, madrastra de Pérez Biggio, fue asesinada el pasado 30 de septiembre cuando transitaba por la avenida Los Filtros en Guaynabo en una guagua Honda junto a sus dos hijas, de 17 y 9 años, quienes resultaron ilesas. La mujer murió tras ser baleada en 14 ocasiones y cuyos impactos le alcanzaron la cabeza.

Ese día, alegadamente González Martínez y Avilés González siguieron a Padilla Romero a bordo de un Hyundai Elantra luego que esta saliera del negocio de Pérez Colón en la carretera 174. Enmascarados, ya en la carretera 177 en dirección hacia San Juan, se acercaron a su guagua por el lado izquierdo, cometen el crimen y continúan la marcha hacia Caimito.