El maestro de educación especial Christian Serrano Chang presentó una querella ética contra el fiscal Wilson González Antongiorgi por alegadas violaciones de seis cánones de ética de la abogacía y solicitó al Tribunal Supremo que amoneste y desafore al fiscal de Distrito de Arecibo.

En el documento de tres páginas, presentado el pasado 6 de mayo, Serrano Chang, quien espera por la celebración de un juicio nuevo, afirmó que durante las argumentaciones finales del juicio que se celebró en su contra por la muerte del niño Dylan Díaz Salgado, el fiscal cometió actos que constituyen conducta impropia y una crasa violación a los cánones de ética de la abogacía.

"Las actuaciones del Fiscal de Distrito consistieron en argumentos peyorativos, impertinentes y altamente inflamatorios. Esto ya que dichos argumentos no estaban sustentados en la prueba presentada. Durante los argumentos de cierre, el Fiscal de Distrito imputó la comisión de delitos sexuales que no formaban parte de la acusación, destacando la alegada orientación sexual del Sr. Serrano Chang con una carga moral indebida al indicar que tenía una doble vida", apuntó el maestro en la querella.

"Más serio aún, el fiscal tergiversó el testimonio de una menor de edad (la hermana de Dylan), para insinuar que el acusado abusaba sexualmente de la víctima", agregó.

Serrano Chang también arguyó que González Antongiorgi utilizó un discurso religioso en su argumentación final como táctica para crear afinidad con un jurado que en su inmensa mayoría era religioso.

"Utilizó a Dios como método de empatía con el jurado, aparentar ser un hombre de fe y traer criterios religiosos (como el pecado de ser homosexual) al proceso de juzgar, ello ajeno a los elementos del delito", subrayó.

Como parte de este discurso religioso, el fiscal sometió el caso al jurado "en el nombre de Cristo", una expresión que el propio secretario de Justicia, César Miranda, reconoció que era inadecuada.

"Yo creo que en el ambiente público nunca se debe hacer referencias religiosas", respondió Miranda cuando este medio lo confrontó con la situación.

Para apoyar su querella, Serrano Chang incluyó la sentencia del Tribunal de Apelaciones que concluyó que "la conducta impropia" del Ministerio Fiscal durante las argumentaciones finales lo privó de un "juicio justo e imparcial" y ordenó la celebración de un nuevo juicio.

Específicamente, el maestro alegó que el fiscal González Antongiorgi violentó los cánones 5, 9, 15, 31, 35 y 38 relacionados a la conducta adecuada de un defensor o fiscal.

"No es sincero ni honrado el utilizar medios que sean inconsistentes con la verdad ni se debe inducir al juzgador a error utilizando artificios o una falsa relación de los hechos o del derecho. Es impropio variar o distorsionar las citas jurídicas, suprimir parte de ellas para transmitir una idea contraria a la que el verdadero contexto establece u ocultar alguna que le es conocida", reza el canon 35 sobre Sinceridad y Honradez. 

Por esas razones, Serrano Chang solicitó al máximo foro judicial del país que separe al fiscal de ejercicio de la abogacía.

"Este Honorable Tribunal debe amonestar, sancionar y desaforar al fiscal Wilson González Antongiorgi. Solo de esta forma se podrán evitar futuras faltas a los cánones de ética de la abogacía, al igual que se evitará que otros ciudadanos caigan en la cárcel injustamente por los actos ilegales e impropios del Fiscal", concluyó Serrano Chang en el documento que se encuentra debidamente notariado.

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