En medio de la profunda pena que ha sufrido por la muerte de su hijo Ángel Gabriel Pérez Santana, quien se suicidó tras dispararle a su hermano gemelo Ángel Emanuel en hechos ocurridos la semana pasada en el barrio Mavilla, de Corozal, don Ángel Pérez está tranquilo, según narró a Primera Hora.

Fueron muchas las personas que llegaron ahogadas en llanto ayer a la Funeraria Rolón, en Toa Alta. Sin embargo, don Ángel fue él que los consoló porque la fe le ha dado fortaleza.

“En mi mente y en mi corazón mi hijo permanecerá cómo era. La gente llega llorando y soy yo el que les da fortaleza. Nosotros somos una familia bien unida. Ha venido gente de Florida, donde ellos trabajaban como camioneros”, dijo don Ángel a este diario.

El hombre de 55 años se mostró muy agradecido por el trabajo del personal del Centro Médico y dijo que su otro hijo, Ángel Emanuel, se recupera satisfactoriamente en el Hospital Industrial.

“Él está recuperándose a pasos agigantados; está muy bien, espero que pronto vuelva conmigo. Ha asumido esta situación bien tranquilo”, dijo el padre de los jóvenes. Ángel Emanuel recibió dos disparos en el pecho por parte de su hermano, quien luego se suicidó.

El ataúd de Ángel Gabriel estaba ayer adornado con fotos en las que se veía a él compartiendo con la familia y sus amigos. También lo acompañaba un camión pequeño similar al que manejaba en Florida.

Don Ángel recordó cómo apenas el 15 de enero de este año sus dos hijos celebraron junto a él y su esposa su aniversario número 29 en un festejo familiar.

“Ellos vinieron a pasar la Navidad conmigo. Iban a todas las actividades familiares y la pasamos bien”, recordó el hombre.

La semana pasada los hermanos habían tenido una discusión por el control del televisor y su padre les había dicho que tenían que estar bien entre ellos. Pasaron un día sin hablarse y al día siguiente ocurrió la tragedia.

Los restos de Ángel Gabriel serán enterrados hoy en el cementerio municipal de Corozal.