El juez Ángel M. Llavona Folguera, del Tribunal de Ponce, sentenció a 99 años de prisión a Jiovan Francisco Ortiz Soto, acusado de asesinar y agredir sexualmente a su hija April Thais Ortiz Quiñones, de dos años de edad, informó el secretario del Departamento de Justicia (DJ), Domingo Emanuelli Hernández.

Ortiz Soto, de 37 años, fue imputado por asesinato en primer grado, incesto y agresión sexual, mientras que la madre de la niña, Naiari Quiñones Rivera, de 30 años, enfrentó dos cargos de maltrato por negligencia y omisión intencional de la Ley 246 Para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores, en un proceso por separado.

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El horrendo crimen ocurrió el 7 de julio del 2023 en Guayanilla.

Se dictó una pena de 99 años de cárcel contra el hombre, apodado “Jova”, por el delito de asesinato en primer grado, 62 años y seis meses por abuso sexual y 62 años y seis meses por incesto que deberá cumplir de forma concurrente.

El licenciado Jean Carlos Pérez Nieves, director de prensa de la Oficina de Administración de los Tribunales, explicó que se mantiene la pena mayor, ya que la sentencia por los delitos sexuales se cumple de manera concurrente. Este no cualifica para el privilegio de libertad bajo palabra por los cargos de agresión sexual e incesto.

Finalmente, se le hizo justicia a April, una niña inocente que debió ser protegida y amada por sus padres. Sin embargo, solo obtuvo la muerte, tras un patrón de maltrato y los actos más repudiables por parte de su propio progenitor, que generaron una conmoción colectiva. Reconozco el compromiso y la sensibilidad con que todo el equipo de fiscales y agentes de la Policía trabajó este caso de principio a fin”, expresó el secretario de Justicia, en un comunicado de prensa.

En noviembre del año pasado, la jueza Lourdes Gómez Torres declaró no ha lugar a una moción de supresión de evidencia, presentada por la defensa de Ortiz Soto, que pretendía evitar que su confesión se admitiera como prueba de la Fiscalía en el juicio.

Conforme a la investigación del DJ y del agente Francisco Meléndez Álvarez, del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Ponce, Ortiz Soto incurrió en un patrón de agresión sexual contra la menor desde diciembre del 2022 hasta el 7 de junio de 2023, cuando la agredió sexualmente y la golpeó en diferentes partes de su cuerpo.

Los padres de la menor la trasladaron al CDT de Guayanilla y alegaron que se había caído de una cama. La niña llegó inconsciente y los doctores que la evaluaron señalaron que los golpes no eran compatibles con una caída. Posteriormente, fue declarada muerta en la sala de emergencia.

Por estos hechos, la madre de la menor se declaró culpable en un juicio separado, el año pasado, por cargos de maltrato por negligencia y omisión intencional, al amparo de la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores. Ortiz Soto llegó a un acuerdo con la fiscalía para declarar en calidad de testigo en contra de ella. La mujer fue sentenciada a cumplir un año de cárcel.

Naiari Quiñones Rivera enfrenta cargos por maltrato por negligencia de menores. Su hija de dos años fue asesinada por el padre de la menor.
Naiari Quiñones Rivera enfrenta cargos por maltrato por negligencia de menores. Su hija de dos años fue asesinada por el padre de la menor. (Suministrada Negociado)

Durante el proceso judicial, que inició en el mes de abril del presente año, las fiscales Natalia Zambrana y Natasha Muñoz, de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores, junto a la fiscal de Distrito de Ponce, Marjorie Gierbolini Gierbolini, presentaron los testimonios de alrededor de nueve testigos, así como prueba pericial y documental que demostró la culpabilidad de Ortiz Soto más allá de duda razonable.

Por su parte, la jefa de fiscales, Jessika Correa González, resaltó la labor del Ministerio Público.

“La muerte de un infante provoca tristeza en todo el pais, pero cuando uno piensa que es su progenitor, quien es el llamado a protegerla, el que le causa a muerte, resulta aún más desgarrador. Mis respetos a las fiscales quienes lograron hacerle justicia a April”.

El caso causó gran conmoción, no solo por el brutal patrón de maltrato y agresiones sexuales del que fue víctima la menor a manos de su padre, sino también por los desgarradores testimonios de diversos peritos, como el de una patóloga forense que certificó que en el cadáver de April Thais se detectó fentanilo.

Ortiz Soto fue reingresado en el Complejo Correccional de Bayamón.