Ponce. “Tú sabes que yo no te maté”.

Esas fueron las expresiones del muralista Juan Luis Cornier Torres, alias “Manwe Uno”, al dirigirse por primera vez ante el juez Daniel R. López en el Tribunal de Ponce, quien minutos antes lo sentenció a 107 años de cárcel por el crimen de la joven sangermeña Valerie Ann Almodóvar Ojeda ocurrido el 17 de diciembre de 2018.

Al dictar la sentencia con agravantes, según solicitado por el ministerio público, el magistrado condenó a Cornier Torres a 99 años de prisión por el cargo de asesinato en primer grado y 8 por violación a la Ley de Armas.

Esto debido al historial delictivo del acusado que se había declarado culpable y cumplió condena en otros casos, uno por violación a una orden de protección por Ley 54 y otro por agresión a un sexagenario que es maestro de arte, de acuerdo con el fiscal Ildefonso Torres Rodríguez.

“Eso que le expresé al Tribunal en la mañana de hoy y, en la vista de agravantes, fue el hecho del historial delictivo que tiene esta persona, que aunque no se puede imputar para efectos de reincidencia, el código penal y las reglas de procedimiento penal establecen que el tribunal puede tomar en consideración el historial delictivo de una persona al momento de dictar una sentencia y que eso agravaría la sentencia”, explicó el fiscal.

“Por eso es que, el Tribunal, en vez de imponer la media que son tres años por el uso del arma, dictó una sentencia de 4 años y conforme al agravamiento lo multiplica por dos. De ahí son los 8 por la utilización del cuchillo, más los 99 en el asesinato en primer grado. Esos expedientes delictivos son por violación a la Ley 54 de Violencia Doméstica, agresiones físicas, amenaza, maltrato, violación a órdenes de protección”, agregó.

Mientras tanto, tras escuchar la sentencia, Cornier Torres solicitó expresar su sentir en sala, donde estaban presentes la madre y tío de la víctima, así como su progenitor y otro familiar.

Allí, con voz entrecortada, relató su versión de los hechos e insistió en que se le condena por un asesinato que no cometió, pues aseguró que lo estaban sentenciando por no haber llamado a la Policía cuando supuestamente encontró el cadáver en la sala de su casa.

“Este no es el final… lograron encerrar mi cuerpo, pero no mi alma. No soy el asesino de Valerie. Aquí hay dos familias sufriendo. Yo no soy el asesino de Valerie. Aquí no se está condenando un asesinato, sino por no llamar a la Policía”, expuso el ahora sentenciado a más de un siglo en prisión y quien, según el juez, no cualifica para una sentencia suspendida ni programa de desvío.

“Yo no maté a Valerie. Tampoco fui su amante. No han dado con el asesino. El que hizo esto es un enfermo y no teme ni obedece a Dios”, recalcó al pedir perdón tanto a su familia como a los padres de la occisa por el sufrimiento que estaban pasando.

Sin embargo, Zaida y Jaime Ojeda, madre y tío de la occisa, respectivamente, no creyeron en su alegada inocencia, a la vez que se mostraron satisfechos con el resultado del procedimiento criminal.

“Es una falta de respeto… él se siente arrepentido y quiere verse como inocente, pero sabemos que no es así. Gracias a Dios se hizo justicia y esperamos que de esto él aprenda y aprendan otras personas más, de pensar las cosas antes de actuar y pensar primero en la familia y los hijos antes de hacer la loquera que piensan hacer”, confesó doña Zaida sobre el hombre al que condenó por el asesinato de su primogénita.

Por su parte, el tío de Valerie Ann resaltó que “es natural de que cualquier persona que se sienta culpable, a última hora quiera hacerse el inocente”.

“Pedimos justicia por las que faltan y esperamos que sea un alto, y le pido por la familia de él también, que Dios tenga misericordia y les dé la paz también y la tranquilidad, igualmente a nosotros, que Dios nos siga fortaleciendo”, declaró Jaime Ojeda en un aparte con la prensa.

Mientras que el fiscal Torres también rechazó las palabras expresadas por Cornier Torres al señalar que “parecería ser un acto de contrición, pero no lo es”.

“Está totalmente desajustado con relación a la prueba que se presentó y se admitió en evidencia. De hecho, hasta hace dos o tres semanas atrás del procedimiento, una trabajadora social fue a entrevistarlo a la cárcel para que proveyera su versión de los hechos. En esa ocasión negó por completo y no hizo expresión alguna con relación a los hechos y, ahora, de forma acomodaticia hace unas expresiones para el juez”, destacó.

“Sin embargo, ese arrepentimiento no es total, no es pleno. Porque solamente admite lo que le conviene y es el hecho en particular de que cuando él llegó a la casa ese día encontró el cuerpo de una fémina y que lamentablemente tuvo la determinación de disponer de él y eso no es correcto, eso no se ajusta a la realidad”, insistió.

Apelarán la sentencia

Por su parte, Juan Cornier salió cabizbajo de la sala 606 tan pronto culminó la vista de sentencia contra su hijo, de quien dijo es inocente.

“Lo que él leyó en la carta es toda la verdad. Aquí se hicieron muchas cosas, aquí vinieron cinco jueces y lamentablemente a mí me hubiese gustado que este juez hubiera visto todo el caso completo. Cuando él hace alegato de culpabilidad de destrucción de prueba, pues lo hizo un año antes, ellos (fiscalía) se prepararon y archivaron el caso y hacen otra estrategia”, declaró el padre de Manwe Uno.

“Aquí quedaron muchos ángulos que no cuadran como mucha gente dice. (El proceso) ha sido muy fuerte, su mamá nunca pudo venir por unas condiciones que tiene. Aquí no es la cantidad (sentencia), aquí es las personas que estuvieron con él y están con él todavía. Como él dice: ‘Yo estoy aquí encerrado, pero yo soy libre. Me siento bien’ “, acotó.

Asimismo, insistió en que “aquí no se jugó limpio”.

“Nosotros somos unas personas humildes, no tenemos dinero. La otra parte, el novio de la chica, son personas que son médicos, la mamá es realtor. ¿Por qué no se le sacó el ADN a él? ¿Por qué el último testigo forense que habló de unos vellos que se encontraron en la escena y el fiscal no lo quiso utilizar?”, cuestionó.

Finalmente, el padre de Cornier Torres adelantó que apelarán la sentencia.