Sentencia suspendida de 10 años por atropellar peatón y seguir con el cadáver en su auto
La pena incluye un caso de violencia doméstica que ocurrió cuatro meses antes del accidente.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Julio Edwin Jiménez Rosario, de 28 años, deberá cumplir un total 10 años en sentencia suspendida y probatoria regular por los cargos relacionados al accidente en el que le ocasionó la muerte al peatón Pedro Vázquez Rubert, de 62 años, en Río Grande, y abandonó la escena manejando hasta el hogar de su madre con el cadáver incrustado en el cristal delantero.
El juez José Marrero Pérez, del Tribunal de Fajardo, impartió hoy la sentencia que también incluye dos cargos por violación al artículo 3.1 (maltrato) de la Ley para la Prevención en Intervención con la Violencia Doméstica, por hechos ocurridos cuatro meses antes del accidente de carácter fatal.
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El Ministerio Público y la defensa llegaron a un acuerdo previo a que se dictara la sentencia.
La sentencia se divide en un año y seis meses por los delitos por violación la Ley de Tránsito y 8 años y seis meses por los de violencia de género, a cumplirse concurrentes y consecutivos, informó la oficina de prensa de la Administración de Tribunales.
Jiménez Rosario no cumplirá cárcel, podrá salir a trabajar de 2:00 p.m. a 1:00 a.m., fue referido a un curso del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), a terapias, deberá pagar una multa de $1,050, para la cual se le concedió una prórroga hasta el 5 de abril y otra de $100 por una pena especial al amparo de la Ley 183, entre otras condiciones impuestas por el tribunal.
El propósito del mecanismo de sentencia suspendida es lograr que el convicto de delito viva una vida productiva, bajo un sistema de supervisión.
El hombre fue acusado por cargos de negligencia temeraria, acto ilegal por no detenerse en el lugar del accidente, penalidad grave de daño corporal a humanos y manejar vehículo de motor bajo efectos de bebidas embriagantes.
Los hechos la madrugada del 13 de junio de 2022, en el kilómetro 24 de la carretera PR-3, en Río Grande, donde el cocinero, atropelló al sexagenario.
Tras entregarse, Jiménez Rosario arrojó .19 porciento de alcohol en su organismo.
Su abogado, el licenciado Ricardo Pietro, justificó la sentencia final, por entender que se tomaron en consideración muchos detalles del caso a la hora de fijar responsabilidad.
“Hay unos criterios que son mitigantes en este caso, (sobre) cómo fue el accidente. Era un área oscura. Julio venía del trabajo, había una serie de circunstancias en el cruce donde pasó el accidente. Había unos factores que favorablemente abonaban a que se evaluara este asunto para una sentencia suspendida”, dijo Prieto en entrevista con WAPA TV.