Humacao. El adolescente de 18 años convicto por el asesinato de una pareja de ancianos en la víspera de Acción de Gracias del año pasado, en Naguabo, tendrá que cumplir cárcel hasta que, al menos, tenga 80 años de edad, según la sentencia que le fue impuesta este jueves en el tribunal de Humacao.

Jenniel Alexander Rodríguez García se declaró culpable el mes pasado del doble asesinato de Henry Irizarry, de 75 años, y Genevive Rodríguez, de 80 años, ocurrido el 22 de noviembre pasado, en el barrio Húcares, en Naguabo.

En su contra pesaban cargos de asesinato en primer grado, robo agravado, destrucción de evidencia, incendio agravado, y violación de la Ley de Armas por el uso de un arma blanca para cometer los crímenes.

Sin embargo, tras un acuerdo entre Fiscalía y la defensa, los cargos de asesinato fueron clasificados a segundo grado, a cambio de que Rodríguez García se declarara culpable.

La jueza Marieli Rosario Figueroa le impuso al joven 50 años de prisión por cada uno de los cargos de asesinato, aunque se cumplen de manera concurrente. También se sentenció a 25 años de prisión por el robo agravado, 15 años por el incendio agravado y 3 años por la destrucción de evidencia, todos los cuales se cumplen también de manera concurrente. Por último, recibió 3 años de prisión por cada uno de los dos cargos de Ley de Armas, que se duplican por ocasionar la muerte al usar el arma blanca, lo que sumaría un total de 12 años. Esos 12 años no son concurrentes, sino consecutivos, con lo cual su sentencia sumaría un total de 62 años de prisión.

El fiscal Yamil Juarbe indicó que, según el acuerdo, no tendría derecho a probatoria, por lo que tendría que cumplir los 62 años en prisión y, en caso que extinga su condena, saldría a libre comunidad a los 80 años de edad.

En cuanto a Ryan O’Neill Pérez, testigo estrella del caso -y participante en el crimen- el fiscal Juarbe sostuvo que el Ministerio Público está próximo a radicar cargos.

“Son cargos similares a los cargos que se le sometieron a Jenniel, excepto en los cargos de asesinato porque, ciertamente, y ustedes escucharon el testimonio en vista preliminar, él participó en el incendio, en la apropiación ilegal de la propiedad que estaba allí y en otros tantos delitos”, expuso el fiscal sobre el testigo que llegó a la escena después que Rodríguez García había asesinado a la pareja. El testimonio de O’Neill lo ubica ayudando a descartar los cuerpos y eliminar prueba de la escena.

“No hay tiempo suficiente que le puedan dar y que vaya a traer a mi papá para atrás, o a mi madrastra para atrás, pero estamos satisfechos con el trabajo que se hizo, con el tiempo que le dieron y ahora podemos intentar, tratar de seguir con nuestras vidas y lidiar con el duelo que tenemos, porque esto nunca va a desaparecer... aprender a vivir con lo que hay”, dijo David Irizarry, hijo de don Henry.

Otra hija del difunto, Ivette, reconoció entre lágrimas que “siempre va a ser un momento de tristeza y de trauma”, pero que como familia están satisfechos con el desenlace judicial.

El 22 de noviembre de 2023, Rodríguez García, quien era vecino de las víctimas, asesinó a golpes con herramientas agrícolas al matrimonio cuando fue descubierto intentando hurtar un vehículo de motor que se encontraba en la residencia de la pareja. Luego, los cuerpos fueron calcinados.