El juez Luis S. Barreto Altieri, del Tribunal de Aibonito, sentenció hoy a 50 años de prisión a Jovanie Aponte Ríos, de 22 años, tras hacer alegación de culpabilidad mediante un acuerdo con el Departamento de Justicia, por el asesinato de Kailanys Isabelle Soto Roque de un año, quien fue sometida a un patrón de maltrato y agresión sexual.

El acuerdo se logró a cambio de testificar contra su expareja durante la vista preliminar por el delito de asesinato atenuado, por el cual fue sentenciado hoy a 15 años tras las rejas y en el de agresión sexual a 50 años, los cuales serán cumplidos de manera concurrente, así que prevalece la de mayor pena.

Con su testimonio se conoció el trágico final de la vida de la pequeña que en su corta vida recibió maltrato en vez de amor.

El Departamento de Justicia aclaró que el ahora convicto no cualificará para ser evaluado por la Junta de Libertad Bajo Palabra, por lo que deberá cumplir la totalidad de la sentencia en la cárcel.

Los fiscales Ernesto Quesada Ojeda, Nailymar Arroyo Colón e Ileana Santos Colom, esta última adscrita a la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato de Menores, presentaron prueba pericial y documental, para demostrar más allá de duda razonable la culpabilidad del convicto. Aponte Ríos aceptó haber cometido los hechos mediante una alegación preacordada con el Ministerio Público.

“El ahora convicto tendrá que cumplir la pena completa en prisión. No podrá recibir bonificaciones y ser considerado por la Junta de Libertad Bajo Palabra. De esta forma, pagará por la muerte de una bebé indefensa; crimen que causó consternación en la Isla. Ningún niño merece ser víctima de quienes tienen la responsabilidad de cuidarlos, protegerlos y velar por su bienestar. Reconozco la labor de los fiscales y agentes de la Policía que trabajaron incansablemente hasta conseguir hacerle justicia a la víctima de este delito y que este vil crimen no quedará impune”, expresó el secretario de Justicia, Domingo Emanuelli Hernández, en un comunicado de prensa.

Mientras que, el fiscal de distrito Ernesto Quesada Ojeda, expresó que “hoy culminamos con este repugnante y atroz crimen contra una niña indefensa de apenas 13 meses de nacida. Fue un proceso que nos tocó a todos en la Fiscalía de Aibonito, se perdió una vida de una niña inocente que no pidió venir al mundo y que sufrió lo inimaginable. El Departamento de Justicia siempre defenderá con gran fervor los derechos, el bienestar y la vida de todos los niños en Puerto Rico. Que descanse en paz Kailanys Soto Roque”.

La investigación estuvo a cargo de los agentes Gerardo Berríos y Glicelia Alicea, del Cuerpo de Investigaciones Criminales del Negociado de la Policía de Puerto Rico.

La madre de la niña, Yaniré Roque Lupiáñez de 20 años, hizo alegación de culpabilidad en julio y fue sentenciada por el mismo juez a cumplir 72 años y seis meses encarcelada.

Los hechos ocurrieron el 18 de diciembre de 2023, cuando llevaron a la bebé al Hospital Menonita de Aibonito con laceraciones y sangrado, luego de que el padrastro alegara que se cayó de la cama. Allí se certificó que llegó muerta.

Esta menor presentaba hematomas en la frente, golpes en la nuca y sangrado en los oídos, lo que no era compatible con una caída, en el apartamento donde vivían en el residencial Villa de la Rosa, en el barrio Llanos, en Aibonito.