En momentos en que el país enfrenta una de las sequías más severas en años, el Senado aprobó hoy de manera unánime un proyecto de ley que busca atender el problema de abastos de agua al adoptar una nueva política respecto al manejo, conservación y uso de los 38 embalses existentes en Puerto Rico.

El Proyecto del Senado 1047 crearía la “Ley de Embalses de Puerto Rico”, y entre otras cosas, integraría el manejo de los depósitos de agua a través de una Junta de Embalses, que estaría compuesta por los titulares de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, entidades públicas que actualmente intervienen en la conservación de esos recursos. El organismo también contaría con dos representantes del interés público.

“Puerto Rico tiene que comenzar a prepararse, no solamente en lo que estamos discutiendo hoy (miércoles), que es la protección de nuestros embalses, en el mantenimiento de los mismos, asignar fondos, por primera vez, de manera recurrente en la historia de nuestra nación, sino en proteger el agua para el futuro, y asegurarnos que nuestra isla pueda vivir con la capacidad necesaria para la agricultura, la industria y los ciudadanos”, enfatizó durante la sesión el senador Cirilo Tirado, presidente de la Comisión senatorial de Recursos Naturales y Ambientales, que evaluó la medida. 

El proyecto, que ahora pasa ante la consideración de la Cámara de Representantes, establece que los embalses deberán clasificarse como elementos de gran importancia para la “seguridad hídrica nacional”.

Como parte de la política pública, la legislación dispone el deber de reducir la sedimentación en los embalses, y ordena desarrollar, “de forma pronta y prioritaria”, planes y acciones de manejo, uso, conservación, protección y vigilancia por parte de las agencias y corporaciones públicas que intervienen de alguna manera en la operación de esos recursos.

“Se favorecerá la extensión de la vida útil de los embalses mediante la extracción de sedimentos depositados y la reducción de la entrada de los mismos, con el propósito de mantener los embalses en condiciones óptimas para los usos que para ellos se determine son posibles, necesarios e indispensables”, reza la medida legislativa.

El proyecto, además, crea el Fondo Especial para el Manejo de Embalses para sufragar el dragado y la remoción de sedimentos. Ese fondo estaría bajo la supervisión de la Junta de Embalses, y se nutriría de tres centavos por cada metro cúbico de agua que la AAA extraiga de los depósitos del líquido para ser potabilizada, y de cuatro centavos de cada kilovatio-hora producido por fuentes hidroeléctricas de la AEE. 

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