Segundo round contra Rivera Seijo por muerte de Lorenzo
En una moción presentada esta misma semana la fiscalía anunció una lista de 16 nuevos testigos con los que buscarán determinación de causa para juicio.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 8 años.
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El Ministerio Público arranca hoy con la presentación de nuevos testigos en un segundo intento por encausar a Luis Gustavo Rivera Seijo, conocido como El Manco, a quien se le imputa asesinar al niño Lorenzo González Cacho.
Le tocará a la jueza Vilmary Soler evaluar la prueba que se presente. Mientras, el público podrá ver por primera vez los trabajos en vivo, ya que debido al alto interés público que ha generado el caso, el Tribunal Supremo autorizó la transmisión del proceso.
En una moción presentada esta misma semana la fiscalía anunció una lista de 16 nuevos testigos con los cuales buscará una determinación de causa probable para juicio. Estos nuevos testigos se agregan a los que ya habían figurado en la vista preliminar anterior en la que se encontró no causa.
En esta etapa lo que se requiere es probar que el imputado pudo haber sido quien cometiera el asesinato de Lorenzo y hacia eso va dirigida la estrategia.
Se espera que Miguel Morales, padrastro del imputado, sea uno de los primeros en declarar en esta segunda vuelta.
Según la lista que dio a conocer la Oficina de Administración de los Tribunales, los testigos incluyen además a varios galenos, entre ellos Antonio Sotomayor, Dorinka Mileusnic, María Rivera López, Begoña Rivera y el siquiatra forense, Raúl López.
También figura Juan Romero Martínez, Ana López Pérez, Juan Giusti, la hermana mayor de Lorenzo, Grettel Pieloch, Víctor Nguyen y Arleen Pérez. De la Policía testificarán también el teniente Noel Colón, el agente Jaime Cruz Irizarry, y un custodio de expedientes del Hospital de Psiquiatría Forense que sea designado.
Rivera Seijo enfrenta un cargo por asesinato, que según la denuncia, cometió el delito en medio de un intento de escalamiento.
Los hechos ocurrieron el 9 de marzo de 2010 en horas de la madrugada.
Según la teoría del Ministerio Público, Rivera Seijo salió de la cárcel de forma errónea la noche del 8 de marzo de 2010 y pidió pon hasta llegar a Dorado donde vive una tía suya. Una vez lo dejan en ese municipio, el hombre se internó en la urbanización Dorado del Mar y entró en la residencia en la que vivía Lorenzo junto a sus dos hermanas mayores y su mamá Ana Cacho. Allí mató al niño, según las alegadas confesiones.
Uno de los problemas que enfrentó la fiscalía en la vista preliminiar fue que Rivera Seijo, quien es paciente ezquizofrénico, había sido declarado no culpable por insanidad mental en un caso de homicidio relacionado a la muerte del deambulante Oscar Pacheco y enviado al Hospital Siquiátrico Forense. Por lo tanto, su confesión podría ser la de una persona que no estaba facultado para entender el proceso, según alega la defensa. Además esas confesiones se realizaron sin que estuviese su abogada presente.
El juez Carlos Salgado Schwarz dijo en una resolución de 36 páginas explicando su determinación de no causa, que la investigación del caso estuvo repleta de "errores".
También indicó que no admitió la confesión del imputado porque se tomó en violación a la Quinta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos y el Artículo II de la Sección de la Constitución de Puerto Rico, que garantiza el derecho a no autoincriminarse.
"Este caso está plagado de errores investigativos y de ausencia total de prueba que coloque al señor imputado en la escena donde ocurrió el hecho por el cual se le pretende acusar", afirmó el togado, que presidió la vista preliminar.