Se defiende Arriaga
Arriaga espera que en este caso se demuestre que él fue la víctima.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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José Raúl Arriaga espera que “se haga justicia” en el caso en el que un joven de 18 años enfrenta cargos por tentativa de asesinato y Ley de Armas por apuñalarlo.
Pero el juicio contra Luis M. Pérez Quiles ante el juez Nelson Canabal, del Tribunal de Bayamón, se pospuso para mañana, cuando se comenzará el proceso de escoger el jurado que evaluará el caso.
El ex periodista radial y perjudicado se mantuvo aguardando en fiscalía, pero no tuvo que ir a sala por el reseñalamiento.
No obstante, habló con los medios que se le acercaron, haciendo la salvedad de que no podía hablar de este caso ni del proceso judicial en su contra por actos lascivos contra un menor de edad que enfrentará en el Tribunal de Guayama en mayo.
Visiblemente más delgado, pero tranquilo, el hombre de 37 años sí contestó con una pregunta cuando se le cuestionó la posibilidad de una teoría de legítima defensa por parte del abogado del acusado al alegar que Arriaga trató de sodomizarlo y se defendió.
“¿Cómo uno se defiende con la mayoría de las puñaladas en la espalda?”, señaló Arriaga.
“Aquí pueden tratar de traer 40 vertientes, darle color, es difícil tapar la realidad de 21 puñaladas y un brazo mutilado. Mi prueba está con quitarme la camisa. Yo no me las propiné”, manifestó el agredido, quien dijo pesaba 245 libras cuando ocurrieron los hechos el 7 de septiembre pasado, y ahora pesa 184 libras.
¿Qué espera que pase?
En este caso, que se haga justicia. Que se demuestre la verdad, que yo fui objeto de atentado de asesinato.
Sobre el otro caso, no habló.
Mañana comenzará el proceso de escoger el jurado por parte de los fiscales Edmanuel Santiago y Lorraine Pietri, y el abogado Federico López.
Éste último presentará prueba que “servirá de base a posibles características de ofensor sexual” y vídeos de entrevistas con versiones contradictorias de Arriaga, quien dijo “compró el silencio” de su cliente con $150 cuando supuestamente lo llevó a un motel en Barceloneta dos meses antes de los hechos, ocurridos en Corozal.