Sin trenzas y con el perlo desaliñado Alexis Candelario Santana, presunto autor de la Masacre La Tómbola, se declaró no culpable de los cargos de posesión de armas de fuego que le imputó un gran jurado federal.

La magistrada Camille Vélez Rivé acogió la recomendación de la oficina de oficiales probatorios de no concederle fianza al acusado, quien seguirá preso en la cárcel federal de Guaynabo. Candelario Santana compareció a la sala judicial con mameluco color crema, esposado de pies y manos y con una camiseta anaranjada en la parte interior por lo que se presume que está en el área del Centro de Detención conocida como "El hoyo".

La magistrada atendió la vista y refirió a la jueza Aida Delgado una moción del fiscal José Contreras, quien le atribuye un conflicto de interés al abogado defensor Jorge Armenteros.

El fiscal alega que Armenteros es también abogado de Christian Ortiz Rivera en otro caso relacionado con el caso de Candelario.

Por su parte, Armenteros rechazó que exista un conflicto de interés porque la fiscalía no ha explicado cuál es el conflicto. Según el abogado, la moción de fiscalía no precisa en qué consiste el conflicto.

El acusado, cuando salió de la sala, se dirigió a una mujer de mediana edad –que se identificó como su madrina- y le dijo "todo bien mother". A preguntas de la magistrada, Candelario informó que culminó el cuarto año y que actualmente tiene 38 años de edad.

El abogado sostuvo que el caso contra su cliente es un casp fabricado. "Esto es un caso fabricado para mantenerlo en la cárcel en lo que ellos investigan. Esto ha sido un invento para mantener la jurisdicción", sostuvo Armenteros.

"Mientras el secretario de Justicia dice que no hay evidencia, los federales lo arrestan por armas, que nadie sabe cuáles son", dijo el abogado al sostener que la acusación es vaga porque el alegado testigo no describe las supuestas armas de las que se le imputa portación a Candelario.

El testigo de la fsicalía alega que lo vio portando un arma larga en La Tómbola y que en noviembre también lo vio portar otra arma larga en el residencial Juana Matos.