Un exalumno de la Universidad de Puerto Rico de Cayey, Ivan Santell-Velázquez, se declaró culpable ante la jueza federal Silvia Carreño-Coll por acoso cibernético, informó el fiscal federal W. Stephen Muldrow.

En un comunicado de prensa, se establece que Santell-Velázquez llegó a un acuerdo de culpabilidad tras responsabilizarse de un esquema que impactó a 15 mujeres víctimas y al sistema electrónico de la Universidad de Puerto Rico (UPR).

“Este individuo se dedicó a realizar esquemas de phishing y spoofing para robar información”, dijo Muldrow en declaraciones escritas.

“Acosó a numerosas mujeres con las fotos de desnudos que les robó y, en algunos casos, las publicó. Este caso demuestra la importancia de salvaguardar la información personal y las contraseñas, especialmente en respuesta a correos electrónicos y mensajes de texto sospechosos”, destacó.

Según la estipulación de los hechos, el exalumno envió correos electrónicos no autorizados al profesorado, a la administración y a los estudiantes bajo el apodo de “Slay3r_r00t” mientras era estudiante de la institución de educación superior pública. Dicho esquema impactó sobre 100 cuentas de correo electrónico estudiantiles y consiguió entrar en múltiples cuentas de la universidad, recopilando información personal a través de esquemas de phishing (estafa donde se obtiene datos privados de un usuario) y spoofing (acto donde una persona asume una identidad falsa para obtener una ventaja ilegítima).

Además, entre 2019 y 2021, Santell-Velázquez hackeó las cuentas de Snapchat de varias alumnas, algunas de las cuales contenían imágenes de desnudos que compartió con terceros que publicaron las imágenes en internet. De hecho, se destaca que una de las perjudicadas fue acosada con sus fotos íntimas que el implicado se apropió de su cuenta de Snapchat. Dichas imágenes se publicaron en Twitter, así como en una página de Facebook.

“Los individuos que se involucran en este tipo de comportamiento saben que lo que están haciendo está mal y saben que están causando un gran daño a sus víctimas. Lo que quiero que todos sepan es que, no sólo está mal, es un delito federal, y uno que el FBI no tolerará”, dijo Joseph González, encargado de la Oficina de Campo del Negociado Federal de Investigación (FBI) en San Juan.

“Quiero instar a todos los que hayan sido víctimas de este delito a que lo denuncien inmediatamente llamando al 787-987-6500 o visitando tips.FBI.gov”, agregó.

La fiscal federal adjunta Jeanette Collazo está a cargo del procesamiento del caso. El acoso cibernético conlleva una sentencia máxima de cinco años de prisión. La vista de sentencia está programada para el 12 de octubre de 2022.