El alcalde de Cidra, Ángel “Wiso” Malavé Zayas, se anotó una a su favor cuando una jueza reiteró ayer que no había causa para juicio en nueve cargos que se presentaron en alzada.

Los cargos se dividían en tres por actos lascivos y nueve por apropiación ilegal, y son independientes de los otros 11 cargos por actos lascivos cometidos contra la misma empleada que sí prosperaron.

El Alcalde recibió la determinación de la jueza Susana Serrano, del Tribunal de Caguas, con una sonrisa.

“Estoy satisfecho, tranquilo, confiado que todo esto, al final, voy a prevalecer porque es la razón, es la justicia, es Dios que siempre ha estado con nosotros, que Cidra y todo Puerto Rico sabe de qué se trata todo esto y del complot que hay envuelto”, dijo a su salida de la sala rodeado, como veces anteriores, de su esposa, dos de sus hijas y empleados municipales.

Acto seguido, se le preguntó si se mantenía firme en su decisión de no renunciar, aunque el gobernador Luis Fortuño se lo pidió.

“¿Por qué renunciar? ¡Ja,ja,ja,ja,ja,ja! No hay razón por la cual renunciar”, declaró el Alcalde, de 73 años, antes de marcharse a toda prisa.

El fiscal especial independiente (FEI) César López Cintrón dijo que respetaba la decisión, aunque no estaba de acuerdo.

“Hay que respetarla, punto. Vamos ahora a los casos en los que hubo causa para juicio (el 3 de) octubre”, aseguró.

Ayer, durante la vista en alzada, volvió a testificar Marilyn Díaz Montalbán, quien era una de las secretarias del Alcalde, y asegura que éste la hostigaba sexualmente, a través de comentarios, notitas y al tocarle las nalgas cuando entraba a su oficina.

Una vez, Malavé le dijo supuestamente que su pene medía siete pulgadas y en otra ocasión incluso le alzó la camisa, contó la mujer.

“A mí me daban ganas de vomitar. Cada vez que tenía que levantarme para ir a trabajar, yo no quería”, relató la secretaria, cuya madre es prima hermana de la esposa del Alcalde.

La ex secretaria indicó que, a pesar de que los hechos ocurrieron entre noviembre de 2006 y marzo de 2008, todavía está bajo tratamiento psiquiátrico.

Sin embargo, en su testimonio hubo inconsistencias sobre la fecha en que ocurrió un incidente en particular con una notita en la que supuestamente Malavé le decía que le podía provocar siete orgasmos.

El relato aparece narrado igual, pero en fechas distintas en las diferentes declaraciones juradas y narraciones de hechos que hizo ante el Departamento de Justicia, el FEI y un abogado que la representa a nivel federal.

El FEI dijo que todos los días los testigos se equivocan en las fechas y eso no quiere decir que no haya ocurrido o que no exista la prueba.

Antes de conocer la decisión de no causa, la ex secretaria del Alcalde dijo que con los otros tres cargos que ya estaban en proceso se sentía satisfecha.

“Yo espero en Dios que se haga justicia. Con un cargo (que prospere), yo soy feliz porque son muchas las que se han callado”, afirmó.

Los otros seis cargos de apropiación ilegal estaban relacionados con la misma cantidad de contratos que suscribió el Municipio para pagarle el subsidio federal de renta, conocido como Plan 8, a su ya fallecida madre.

En sala, el abogado del Alcalde, Juan Ramón Acevedo, llegó a decir que en todo caso se trataba de una “falta ética”.

De inmediato, el FEI respondió que era “mucho más abarcador que eso” y que cuando “se acepta que un hecho es una violación de ética, se acepta también que se violó la ley”.

López Cintrón no pudo explicar la determinación de la jueza en esos seis cargos, ya que un alcalde no puede beneficiar de esa manera a sus familiares.

“Si yo hubiera pensado que podía hacerlo, no hubiera radicado los cargos. Yo no tengo duda de que debió haber habido causa, pero es una decisión que yo respeto”, aseguró.

El juicio por los 11 cargos de actos lascivos está pautado para el 3 de octubre en el Tribunal de Caguas.