“El comité evaluador del programa de desvío emitió un informe positivo lo que significa que en cualquier momento él (De Castro Font) pudiera estar saliendo mediante un programa de desvío”, informó César Fiallo, portavoz de prensa del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR).

De Castro Font ingresó a la cárcel el 4 de diciembre de 2010 por cargos de fraude y de conspiración por extorsión. El 17 de mayo de 2011 fue sentenciado a cumplir cinco años en prisión y tres años de libertad supervisada. El exsenador fue acusado por solicitar pagos en efectivo y regalías a cambio de beneficiar a terceros con la aprobación de proyectos de ley.

El único hijo varón del exsenador novoprogresista se expresó contento con la excarcelación de su padre. “Me da mucha alegría saber que voy a estar con él. Lo más que quiero es recuperar el tiempo perdido y seguir hacia adelante”, expresó Jorge Adolfo De Castro Fernández.

El joven indicó que a media mañana de hoy espera poder abrazar a su papá en la libre comunidad junto a sus hermanas Andrea y Sofía.

De Castro Font sale de la cárcel 501 de  Bayamón rumbo a la residencia de su hija Andrea, donde tendrá que extinguir su condena.

Jorge Adolfo dijo que habló con su papá tras conocer que sería liberado y que éste le expresó: “se acabó esta pesadilla. No ha sido fácil, pero ya se acabó”.

“Él sólo está esperando el momento para estar de nuevo con nosotros. Estamos súper emocionados, bien felices. Todo esto (años en que su padre estuvo preso) lo cogimos, como él decía, día a día, pero ya llegó el día. Ya mañana (hoy) estará con nosotros”, manifestó el estudiante universitario.

Recordó que mientras su papá estuvo en una cárcel federal en Virginia “estuvimos casi tres años sin verlo. Él no quería que lo visitáramos porque sabía que iba a sufrir al despedirnos”.

Mientras, Jessica Fernández, madre de Andrea De Castro (24 años), Jorge Adolfo (21 años) y Sofía María (20 años), los tres hijos del exsenador, también se expresó entusiasmada con la excarcelación.

“Es una nueva etapa. Cuando él salga no va a encontrar los niños que dejó. Se encuentra jóvenes universitarios. Un papá en cama, se encuentra que nada más tiene a su tía Marta y a sus hijos. Es una nueva etapa que tiene que vivir y tratar de recuper el tiempo perdido”, dijo Fernández.

El DCR explicó que el comité de clasificación aprobó la semana pasada que De Castro Font pasara de custodia mediana a mínima por lo que se realizó la evaluación correspondiente para determinar si cualificaba para el programa de desvío.

“Todo confinado que baja de custodia mediana a mínima pasa por el proceso de evaluación y si tiene un delito que no cualifica, el informe indica que se tiene que mantener en la institución”, señaló Fiallo.

Un programa de desvío es un mecanismo que tiene el confinado para terminar de extinguir su sentencia en la libre comunidad siempre y cuando cumpla con ciertos requisitos.

El primero de esos requisitos es que el delito por el que fue convicto permita terminar la sentencia en libertad, pero bajo determinadas condiciones, explicó Fiallo.

Entre las consideraciones impuestas para aprobarse un programa de desvío está la conducta del reo, el  ajuste que ha tenido en prisión y si ha trabajado o estudió mientras estuvo tras las rejas.

De Castro Font trabajó en la cárcel de Bayamón. El DCR informó que tenía la labor de repartir los alimentos a los reos que estaban en su módulo.