Mensajes de texto, uno con palabras soeces y otros que muestran una estrecha relación entre el convicto exrecaudador del Partido Popular Democrático (PPD), Anaudi Hernández Pérez y la exjefa de la desaparecida Administración de Desarrollo Laboral (ADL), Sally López, trascendieron ayer en el octavo día del juicio por corrupción gubernamental que se sigue en el Tribunal Federal contra varios funcionarios del gobierno.

“Mi amiga del alma. Estaba sin batería y vi tu text ahora. Estoy borracho y encojonao. Eres la mejor de todo y me encabrona que te hagan esto puñeta”, dice parte del mensaje texto que Hernández Pérez leyó a los miembros del jurado a pedidos del abogado defensor, Joaquín Monserrate Matienzo.

El mensaje de texto se proyectó en un monitor en sala y de primera instancia, el juez federal Pedro Delgado no lo admitió, porque fue presentado sin una traducción certificada, como requieren las reglas de evidencia. Luego del receso de almuerzo, la defensa presentó la traducción.

En la sesión de la tarde, Monserrate Matienzo confrontó a Hernández Pérez con otros mensajes de texto que le envió a López con fecha de 2014 cuando ya se había concretado la consolidación de ADL con otras agencias del gobierno. “Cómo estás mi amor. He sabido todo. Sé a quién informar para que llegue el mensaje”, indicó Anaudi en uno de los mensajes.

“Lo mejor que me ha pasado en estos años es haberte conocido”, le dijo a López en otro mensaje con motivo del Día de Navidad. También le cursó otros mensajes ofreciéndole ayuda para su mudanza cuando la funcionaria se había separado de su esposo.

En su contrainterrotario a Hernández Pérez, quien declara como testigo participante en el alegado esquema de favores políticos, Monserrate Matienzo lo confrontó con la factura de $1,732.40 de uno de los regalos que el exrecaudador del PPD, alegadamente, le hizo a López. El convicto contratista admitió que le hizo creer a sus socios Héctor Torres y Eder Ortiz, excomisionado electoral del PPD, que la factura era por una cartera Carolina Herrrera, cuando en la misma compra, con fecha del 14 de septiembre de 2014, cargó en una tarjeta un par de yuntas, una billetera y una bandana.

“¿Usted le estaba haciendo trampa a sus socios?, le inquirió Monserrate Matienzo.

Con su línea de preguntas el letrado también llevó a Hernández Pérez a admitir que su madre y su suegra participaron en la incorporación de dos de sus empresas, M&S Investors y Kendall Consulting y no sabían que él “hacía negocios a escondidas” con esas compañías.

Hernández Pérez declaró que un médico de Ponce pagó dos o tres veces el alquiler de la suite de 3Comm en el Coliseo José Miguel Agrelot. Alegó que no sabía que el doctor le daba cheques en blanco a su socio Héctor Vargas por el alquiler del local.

Monserrate cuestionó también al convicto por los pagos que éste debía hacer en sus empresas al Seguro Social, seguro por desempleo y bono de Navidad. Le preguntó, además, por el costoso alquiler de su lujosa residencia en Aguadilla y si no descartaba recuperar la mansión luego de culminar su acuerdo con la Fiscalía. Hernández Pérez le respondió en la afirmativa.

Resurge el asunto del pago a “una dama” para Gery

Ayer también afloró en la sala judicial el pago que Hernández Pérez alega que hizo por los servicios de una trabajadora sexual para Luis Gerardo “Gery” García Padilla, hermano del gobernador Alejandro García Padilla.

“Le conseguimos una suite a Gery y Héctor Vargas le dio un contacto de un amigo para hacer el contacto a una dama”, dijo Hernández Pérez. Sostuvo que fue para 2013 que solicitó la suite en el Hotel Sheraton, pero dijo que no sabe si el servicio se concretó.

El tema fue traido por el abogado Juan Masini Soler cuando interrogaba a Hernández Pérez por el listado de gastos que éste reclamaba como “aportaciones” en una bitácora para lograr sus objetivos.

Incluso, el testigo participante declaró a preguntas de otro de los abogados, Godwin Aldarondo, que se acercó al gobernador Alejandro García Padilla y al presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, porque “vio una oportunidad” de adelantar su esquema de agenciarse contratos con el gobierno, pero sostuvo que nunca les dejó saber sus intenciones reales.

Hernández Pérez admitió que su intención no era respaldar las ideas de la administración de García Padilla, sino obtener dinero para sus bolsillos.

Respondió con un “sí” cuando el abogado Aldarondo le preguntó si no le avergonzaba haber mencionado a su esposa, a su madre y a su suegra y si se arrepentía de lo ocurrido.

A Hernández Pérez, quien ya se declaró culpable por los cargos incoados en este caso, se le implica en la creación de un esquema para poner personas de su confianza en puestos clave del gobierno, que a cambio podían ayudarlo a él y sus socios a tener jugosos contratos de sus empresas.

Además de López, los otros acusados son Ivonne Falcón, exvicepresidenta de la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA), representada por Godwin Aldarondo; su hermana Marieli Falcón, representada por Francisco Adams Quesada y Glenn Rivera Pizarro, exsubadministrador de la Cámara de Representantes, cuyo abogado es Masini Soler.

A preguntas de Adams Quesada, Hernández Pérez negó haber empujado el nombramiento de Ivonne Falcón. Dijo también que su empresa 3Comm Global no obtuvo contratos para desarrollar el portal de compras de la AAA.

Dijo no recordar si Falcón le había regalado una botella de Blue Label y sostuvo que la funcionaria nunca visitó la suite que obtuvo en el Coliseo José Miguel Agrelot para festejar su cumpleaños. Hernández Pérez dijo que el gobernador y la Primera Dama,Wilma Pastrana, fueron invitados al ágape, pero no asistieron.

El convicto contratista rechazó igualmente haberle entregado $1,400 en efectivo a la Jefa de Compras de la AAA y negó haber recibido otros $10 mil del convicto exjuez de Aguadilla, Manuel Acevedo.

En cuanto al contrato con la Cámara para instalación de un servicio de voz y equipo para el cuadro telefónico, Hernández Pérez identificó el laudo, pero no precisó si lo firmó Perelló o el entonces administrador de la Cámara, Xavier González, quien también se declaró culpable en el esquema.

A preguntas de Masini Soler dijo que el coacusado Rivera no aparecía en los correos electrónicos que intercambió para obtener el contrato con la Cámara. También dijo que nunca le dio regalos a Rivera.