Salió absuelto de asesinato, pero lo condenaron a 21 años de cárcel
Julio Maduro Borrero fue convicto por violaciones a las leyes de armas y sustancias controladas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 10 años.
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Un hombre que fue convicto a mediados de mayo por varias violaciones a la Ley de Armas y de Sustancias Controladas, pero absuelto de un asesinato, cumplirá 21 años de prisión tras ser sentenciado esta mañana por la jueza Eloína Torres Cancel, del Tribunal de San Juan.
Julio Maduro Borrero, alias Blanquito, fue absuelto por un jurado tras ser acusado de matar a Luis A. Ruano De León el 2 de agosto de 2013 en medio de una balacera en el negocio La Nueva Bella Green, en la avenida Ponce de León, de Santurce.
La votación de absolución fue de 10 a 2. No obstante, fue convicto por dos infracciones a la Ley de Armas por hechos directamente relacionados con la muerte violenta (apuntar y disparar y posesión de un arma ilegal) en votación de 9 a 3.
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Al ser arrestado en un apartamento invadido del residencial Luis Llorens Torres se le ocuparon dos cargadores de balas y 19 bolsitas de marihuana.
El agente de Homicidios José Luis Rivera Hernández trabajó el caso de asesinato y el agente Cristian Guzmán, también de Homicidios, participó en el arresto. Ambos fueron supervisados por el sargento Arnaldo Ruiz.
Los fiscales Darío Vissepó y Elba Acevedo presentaron la prueba.
Según el desfile de prueba, el 2 de agosto en horas de la madrugada ocurrió una pelea entre la víctima y el acusado, ambos de 21 años. Ruano De León golpeó con sus manos a Maduro Borrero, quien sacó un arma de fuego y lo mató de un disparo.
En el corre y corre también resultaron heridos de bala Jonathan Cepeda León, Ramón C. Rondón y Germán Bernard Char. Estos tres perjudicados no cooperaron con las autoridades.
Maduro Borrero, vecino del residencial Luis Llorens Torres, fue acusado en ausencia gracias a las declaraciones de un testigo que fueron cruciales para que se le encontrara causa para juicio en vista preliminar.
No obstante, se retractó de su testimonio en la etapa final y no identificó como agresor al ahora convicto.