El exsecretario de Justicia, Roberto Sánchez Ramos, será designado próximamente como juez del Tribunal de Apelaciones por el gobernador Alejandro García Padilla.

El primer ejecutivo también designara para formar parte de ese foro judicial al exsecretario de Estado, Fernando Bonilla.

Una fuente de este medio indicó que García Padilla tiene ambos nombramientos ante su consideración hace varias semanas.

Ambos abogados pasaron el cedazo del Comité Evaluador del Gobernador para Nombramientos Judiciales, que preside la exjueza Dolores Rodríguez de Oronoz.

El citado comité evalúa los candidatos a jueces y somete sus recomendaciones al mandatario, quien luego envía sus nominados al Senado para evaluación y mediante votación los legisladores del cuerpo determinan si confirman o no a los designados.

Al presente existen varias vacantes en el Tribunal Apelativo así que García Padilla considera enviar estos nombramientos al Senado cuando inicie en enero la sesión legislativa ordinaria, explicó la fuente.

Hijo del exgobernador Roberto Sánchez Vilella y la exjueza Janet Ramos Buonono, Sánchez Ramos se desempeñó como Secretario de Justicia bajo la administración de Aníbal Acevedo Vilá y fue procurador general durante el gobierno de Sila M. Calderón.

Oficial jurídico de la exjueza presidenta del Tribunal Supremo, Miriam Naveira, el licenciado Bonilla, por su parte, ocupó el cargo de Secretario de Estado y también el puesto de director de la Autoridad de Puertos durante la administración de Acevedo Vilá.

Dos nombramientos en receso

El gobernador también tiene en agenda renominar en receso a los jueces Nelson Canabal Pérez, quien administra el Tribunal de Arecibo, y a la jueza Lissette Vélez Morales, quien administra el Tribunal de Utuado, indicó otra fuente.

El nombramiento de Canabal Pérez tiene fecha de vigencia hasta el 17 de diciembre, mientras que el nombramiento de Vélez Morales expira un día después, de acuerdo a información provista por la Oficina de Administración de Tribunales.

García Padilla realizará estos nombramientos cuando culmine la sesión extraordinaria, que convocó para la aprobación del polémico aumento en el arbitrio al petróleo y sus derivados.