Roba guagua y se estrella
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Poseído por un arrebato de drogas, un adicto perpetró un carjacking en la avenida Muñoz Rivera en Río Piedras, pero no de un vehículo particular, sino de una guagua escolar utilizada como pisicorre, provocando dos accidentes de tránsito a varios pies de distancia.
Eran las 10:30 a.m. cuando Efraín Guzmán Concepción conducía su guagua con ruta desde la calle Pedro Colón, en Río Piedras, y un individuo, identificado como Alexis Mascaro León, de 26 años, lo detuvo en la parada que ubica frente a la farmacia Walgreens, en la intersección de las avenidas Muñoz Rivera y Universidad.
El chofer lo recogió, ya que no notó que era un adicto a drogas, y el hombre, tras abordar la guagua, lo amenazó para despojarlo del vehículo y ordenó a los dos pasajeros que la desalojaran también.
El agente Raymond Matos Rodríguez, adscrito al Cuartel de Río Piedras, fue el primero en responder la llamada de emergencia que se escuchó a través de los radios de comunicación de la Policía, y de inmediato, inició su persecución.
“Es una guagua pisicorre, el chofer de la guagua se detiene porque él le hace señas, porque ahí hay una parada frente a Walgreens; se monta en dicho vehículo y le anuncia el asalto y baja al chofer de mala forma y a dos personas más que habían y se lleva la guagua en dirección hacia Hato Rey”, narró Matos Rodríguez.
En su huida, tras iniciarse la persecución, Mascaro León, quien alega que es deambulante, chocó por la parte posterior un auto Toyota Yaris del 2007, color azul, que era conducido por Nadja Lebrón Ramos.
Tras el impacto, perdió el control del volante y, al subir la guagua sobre la isleta central que divide los carriles -la cual está decorada con piedras grandes y flamboyanes-, chocó, con la puerta izquierda, la guagua Ford Windstar del 1999 conducida por Ingrid Fernández Rodríguez, quien transitaba por el carril contrario, en dirección a Río Piedras.
El hombre salió expulsado y comenzó a correr.
“El individuo sale por el cristal del frente, disparado, corre unos 200 a 300 metros, yo empiezo una persecución con él y le logro arrestar”, dijo Matos.